Wok in es el nombre del emprendimiento de Miguel Ponce y Andrés Basantes, quienes con iniciativa establecieron este restaurante de comida asiática al estilo libre (‘free style asian cuisine’). Hace solo 6 meses abrieron el local ubicado en la Av. Miguel H. Alcívar, y ya cuenta con bastante clientela.
“La comida buena no tiene que ser cara” dice Andrés, uno de los fundadores del restaurante, quien además mencionó que ese fue uno de los principales objetivos que se planteó con su socio, amigo y cofundador, Miguel Ponce.
Wok in: un emprendimiento que lo tienen por el ‘mango’
Al inicio, la idea no fue fácil de concebir; les llevó bastante tiempo definir que querían emprender. Pero tras analizar el mercado, y de una forma muy informal, detectaron que los sabores de la comida asiática son muy parecidos a los gustos cotidianos. Así fue cómo nació Wok in.
Su concepto es ofrecer ‘comida buena, saludable y rápida’. El nombre del local, por otro lado, tiene el nombre de la sartén que se emplea para saltear alimentos en la cultura oriental, el wok. “Uno de los principales factores para el éxito del local es que nos preocupamos de la comida y del servicio por igual, por eso antes de abrir tuvimos que capacitar a los cocineros en cuanto a la calidad de la comida como del servicio”, comenta Miguel.
Otro de los problemas que tuvieron fue conseguir un local que estuviera listo para servir en el negocio de bebidas y alimentos. Además, que estuviera ubicado en un buen sector con flujo de gente, pero sobre todo, que fuese económico.
Según sus dueños, sacar adelante este emprendimiento ha requerido mucho trabajo, aunque por el momento, ha tenido éxito. Ambos son lo que publicitan el local: Miguel es quién mueve las cuentas de las redes sociales y es el responsable de los más de 1600 seguidores en Instagram.
Pero al inicio, solo se promocionaban llevando al restaurante a chefs para que probaran su comida o se apoyaban en sus amistades para que les ayudaran con el ‘boca a boca’. Ahora, con las redes sociales, han ganado más clientela por lo que su negocio ha crecido.
Como anécdota, Miguel y Andrés cuentan que al principio, mucho antes de abrir el restaurante, ellos pusieron en el local una lona que decía ‘Próximamente’ para crear un poco de expectativa. Pero semanas previas a la apertura, se sorprendieron de que la gente se acercaba a preguntar por el local. El día que abrieron, la gente hacia cola para entrar y hasta tuvieron un problema con la máquina que facturaba, por lo que les toco facturar a mano toda la primera semana de estreno.
Hacer realidad Wok in también ha tenido sus dificultades, como todo emprendimiento: saber a qué mercado apuntar, conseguir un buen local, etc. Pero ante ello, sus dueños manifiestan que para vencer estas adversidades hay que tener buena actitud frente a los problemas.
Wok in planea expandir sus locales a Samborondón, pues muchos de sus clientes vienen de allá. También proyectan la posibilidad de tener un local en algún centro comercial.
Finalmente, como consejo para otros emprendedores, los dueños de Wok in comentaron: “No hay nada que los frene si realmente quieren lograr algo; no se den por vencidos puesto que no hay peor intento que el que no se hace”.