El modelo de cuatro partes es un sistema de pago en que los emisores de tarjetas y el adquirente que procesa el pago y afilia a los comercios, operan en forma separada.
Es así como encontramos en este proceso, tal como su nombre lo dice, cuatro partes: tarjetahabiente (dueño de la tarjeta), comercio, adquirientes y emisores de tarjetas.
Un sistema que, para los expertos en medios de pago, tiene aún algunas deficiencias, que se deben mejorar antes de entrar en el juego.
Según señala Rodrigo Schmidt, Vicepresidente Comercial de Khipu, a pesar que el modelo de 4 partes parece bien pensando, porque separa de buena manera la actividad comercial que se puede realizar para emitir tarjetas, con respecto a la actividad de atender comercios que quieran recibir pagos con dichas tarjetas.
Implementación
Su implementación requiere de varios ajustes en la normativa y el proceso ha llegado a un estado de judicialización en Chile, con varias causas abiertas en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia y un proyecto de ley en curso para regular las comisiones que cobrarán las entidades que emitan tarjetas.
“Algunas normas necesarias no se están atendiendo. Entre los temas no abordados está la imposición a Transbank de repartir a los emisores y las marcas casi toda la comisión que cobra a los comercios, lo que no es consistente con el objetivo de aumentar la competencia en la industria en la que participa Transbank“, expresa el ejecutivo.
Schmidt señala que en este momento de dudas, es posible dar claridad al comercio, gracias a la opción de pago de simplificación de transferencias electrónicas, que Khipu ha desarrollado durante 9 años y que ha llegado a niveles de servicio excelentes.
Es por eso que Khipu, tras un vuelco en su imagen corporativa y modelo de negocio, se enfoca actualmente en las transferencias como medio pago, esto, hasta que se aclaren las dudas del modelo de 4 partes.
Cabe señalar que, según datos de diciembre del 2019 publicados por la CMF, el 80% de los pagos de Chile son realizados con transferencias o tarjeta de débito. Es decir, la gente prefiere pagar con lo que tiene en su cuenta corriente o cuenta vista, mucho más que con tarjeta de crédito.
Fuente: entreprenerd