Imaginamos que has tenido en mente ser abogado, ingeniero en sistemas, arquitecto e incluso periodista, si eres arriesgado. Pero, ¿alguna vez has pensado en prepararte para un trabajo menos convencional? Lanzamos la pregunta porque existe un libro llamado Odd Jobs (Trabajos eventuales) que asegura la existencia de vacantes en empresas multinacionales que no se ajustan a los típicos perfiles mencionados al inicio de este artículo. Son trabajos raros, por decirlo de alguna manera. Y como son raros, poca gente los hace. En consecuencia, hay plazas libres. ¿Entonces, por qué no emprender en una de estas áreas?
Para que te hagas una idea, citamos algunos ejemplos de trabajos raros mencionados por Rica Schiff, la autora del libro antes mencionado. Cinco de muestra, aunque en la obra hay muchos más…
- Catador de olores. Gente capaz de adiestrar su sentido del olfato, que es contratada para ubicar los aromas en una escala del uno al nueve. Las empresas los buscan para probar los olores de sus productos y los hacen oler cosas como chicles, aromatizantes, pastas de dientes y perfumes.
- Embajadores de whisky. Aunque te suene a chiste, muchas marcas importantes de licor contratan a especialistas en el sabor de sus bebidas. O sea, son especialistas en tomar whisky. Son contratados para testear calidad, o para ser anfitriones en un evento de lanzamiento de un nuevo licor o concentrado.
- Experto en condones y tapones. Para que los métodos anticonceptivos sean seguros, hay gente que los prueba. No tenemos claro cómo, pero se encargan de aprobar o rechazar condones o tampones antes de que salgan al mercado.
- Diseñador de vestidos para muñecas. Como el diseño para personas está muy trillado, hay gente que se dedica a confeccionar ropa para muñecas. Empresas como Mattel están interesadas en sus servicios y, por supuesto, en contratarlas.