El lunes se dio a conocer que Toshiba anuncia despido de empleados, aproximadamente del 50% del personal de su deficitaria unidad de fabricación de televisores y cesará la producción de dos de sus tres fábricas en el extranjero antes del fin de este año fiscal.
La empresa dijo que aumentaría la producción a través de contratistas a 70% desde 40% y reducirá su personal global en la división en 3,000 personas. Dos tercios de los despidos se realizarán en el exterior.
Los televisores de Toshiba han mostrado un déficit durante los últimos dos años en sus ventas globales, esto debido a una desaceleración en Europa y una caída en la demanda doméstica después de un breve aumento por el cambio a la televisión digital.
El pasado mes de julio la compañía, que vende producto tecnológicos, anunció que planeaba recorta un total de 10,000 millones de yenes (101 millones de dólares) en costos en sus divisiones de televisores y computadores personales durante este año fiscal y luego duplicar esa cifra en el año siguiente para lidiar con una débil demanda.
Se espera que con estas medidas se ayude a su división de televisores a registrar ganancias en la segunda mitad de este año fiscal.
Con la noticia de que Toshiba anuncia despido de empleados, también se dio a conocer que la empresa japonesa dejará de vender televisores en América Latina, con excepción de Brasil y México.
El grupo nipón recalcó que dará la prioridad a los mercados emergentes, sobre todo en Asia, Medio Oriente y África, en momentos en que sus ventas en los países desarrollados de América del Norte y Europa han disminuido.
Igualmente anunció que se separará, antes de marzo de 2014, de dos de sus tres fábricas de producción de televisores que posee fuera de Japón, las que podrían ser vendidas o cerradas, con el fin de concentrarse en las pantallas de gran tamaño.
Actualmente la empresa cuenta con tres fábricas en el extranjero: Polonia, Indonesia y China. Una de ellas será conservada y las otras cerradas o vendidas.