Muchas veces la necesidad de un empleo nos hace aceptar lo primero que venga, la realidad es que aceptarlo implica muchas cosas. Si bien en la empresa eligen a quienes se acoplen mejor al perfil que buscan, siempre serás tú quien tendrá la decisión final, por ese motivo piensa bien lo que harás, de otro modo podrás arrepentirte con el tiempo.
Al aceptar un empleo siempre es necesario tener en cuenta que el mismo debe ayudarnos a mejorar como profesionales, el trabajo es importante ya que allí puedes aprender más y desenvolverte mejor en el mundo laboral. Antes de firmar un contrato, que puede convertirse en una sentencia, debes considerar ciertos factores que ciertamente influirán en tu decisión. Tu empleo debe acoplarse a tu perfil profesional, tus objetivos que sean mínimo a mediano plazo. También es necesario que no influya en tu personalidad y vida personal.
Aunque te encuentres en una situación muy complicada y tengas que vivir mediante préstamos, ya sean bancarios o a algún familiar o amigo, lo cierto es que debes pensar muy bien qué empleo vas a aceptar, pues lamentablemente sea cual sea la decisión que tomas, no habrá marcha atrás hasta después de cierto tiempo. A continuación, unos factores importantes que debes tomar en consideración antes de darle el sí a un empleo.
Piensa si el sueldo o salario es justo en comparación al trabajo que te asignaron
Cuando nos encontramos en apuros cualquier número es tentador. Sin embargo, es muy importante pensar a largo plazo, pues si bien el empleo te puede ayudar en el presente, tal vez no sea suficiente a lo largo de los meses o incluso años. Si tu trabajo es muy agotador y requiere muchas horas. Es necesario ponerse a pensar si el salario que te ofrecen es el adecuado en comparación a todo lo que tienes que hacer.
Lee bien el contrato antes de firmar
Seguramente ya lo sabías, pero existen varios tipos de contrato, ya que no sabes cómo podrá influir eso en tu vida cotidiana. Una sola firma podría cambiarlo todo. Por eso debes leer y prestar extrema atención a cada detalle y punto tratado en el mismo. Para que tengas una idea de los tipos de contrato existentes, a continuación, presentamos una lista con cada uno:
- Contrato de prácticas. Este tipo de contrato va dirigido a los estudiantes universitarios, pues en un punto avanzado de su carrera deberán realizar sus prácticas, el empleo surge con la finalidad de saborear un poco el mundo laboral.
- Contrato de formación. Este contrato es para jóvenes menores de 25 años, quienes no poseen ningún tipo de experiencia laboral y recibirán una formación para la vacante asignada.
- Contrato temporal. Por lo general suelen ser de 6 meses mínimo y va dirigido a trabajos situacionales, los cuales pueden durar una temporada cada año.
- Contrato indefinido. En este contrato no se define una fecha específica de finalización, por lo que el trabajador no tiene un límite de tiempo de duración en su empleo, por lo general este tipo de contratos suele ser verbal. Sin embargo, es mucho mejor tenerlo por escrito, para evitar cualquier inconveniente en el futuro.
Fuente: El rincón del emprendedor