Ya hemos mencionado en publicaciones anteriores que el lenguaje corporal dice más de nosotros que el componente verbal. Según Albert Mehrabian, psicólogo y experto en esta materia, en una conversación cara a cara el componente verbal corresponde a un 35% y más del 65% es comunicación no verbal.
Este dato es muy importante si queremos dejar una buena impresión a los demás, pues nos enfocaremos en trabajar con nuestro lenguaje no hablado (conociendo su lectura) para evitar mostrar lo que no decimos.
O por el contrario, aprovecharemos ese conocimiento para analizar a las personas y así descubrir sus verdaderas intenciones.
El portal Business Insider compartió algunas tácticas para leer el lenguaje corporal que nos ayudará a entender lo que realmente nos quiere decir alguien. A continuación te las presentamos.
8 formas de leer el lenguaje corporal
- La preocupación, la sorpresa, o el miedo puede hacer que una persona levante sus cejas en señal de malestar. Así que si alguien te hace un cumplido, pero levanta las cejas, posiblemente esa persona no es sincera.
- Cuando miras a alguien a los ojos, se establece un estado de excitación en el cuerpo. La mirada impúdica de un extraño puede evocar el miedo, mientras que la mirada de un amante puede encender el romance.
- En un intento por evitar las miradas directas, algunos mentirosos tendrán a mantener su mirada en otro objeto de manera prolongada.
- Psicológicamente hablando, las piernas cruzadas dan señal de que una persona está mentalmente, emocionalmente y físicamente cerrada de pensamiento, y por ende, será menos propensa a ceder en una negociación.
- Cuando dos personas se llevan bien y sienten una conexión, sus posturas y movimientos se reflejan uno del otro.
- La verdadera sonrisa se refleja en la medida de que las conocidas “patas de gallo” aparecen alrededor de los ojos. Cuando uno sonríe con alegría, éstas se arrugan. Cuando uno finge la alegría, las patas de gallo no lo hacen.
- Si alguien es receptivo a tu humor, es más probable que esté interesado en ti. La risa, en ocasiones, es una especie de señal de deseo de una relación, ya sea platónica o romántica.
- Una pierna que se mueve constantemente es señal de ansiedad o irritación