Con el aumento del salario básico unificado en Ecuador, más de un emprendedor local se está preguntando cómo va a hacer para cubrir el incremento mensual de sus costos destinados a cubrir el pago de algunos de sus empleados. Para evitar catástrofes, la clave, según fuentes expertas en administración de finanzas, radica en analizar cómo nuestra pyme puede ser más eficiente en el manejo de sus costos. Y solo luego de ese razonamiento, buscar la salida lógica: trasladar el nuevo costo al usuario final, es decir, subir (medidamente) el precio del producto o servicio que se oferte.
Sin embargo, el paso más importante de la respuesta empresarial ante un aumento de salarios es buscar internamente cómo se pueden optimizar procesos para gastar menos. Óscar Plaza, emprendedor responsable del software contable Contífico, considera que la tendencia ante estas situaciones es aumentar los precios, pero indica que antes de eso “el tema es ser más eficiente”. Para hacerlo, explica Plaza, una pyme tiene que medir “dónde está desperdiciando recursos, dónde se puede gastar menos sin bajar la calidad”, analizando opciones como “negociar con los proveedores”, pero sin olvidar que “reducir gastos de marketing o de recursos humanos puede afectar la productividad del negocio”.
En ese análisis de la situación financiera de la empresa se debe tomar en cuenta también la forma en que el aumento de salarios impactaría el balance general. Para hacer este cálculo, se debe recordar que “todo incremento salarial conlleva un efecto multiplicador en cuanto a que afecta directamente al monto del décimo tercer sueldo, fondo de reserva y aporte patronal”, como explicaba el analista de Deloitte, Roberto Estrada, en un artículo sobre el mercado salarial en Ecuador, escrito cuando empezó la discusión en el país sobre el “salario digno”.
En ese mismo documento, Estrada señalaba que el aumento del salario básico en Ecuador puede tener un alto impacto económico para las empresas del país. “La rentabilidad y (las) utilidades se afectarían notablemente y para muchas compañías no sería viable continuar operando bajo estas condiciones, ya que en los últimos años la gran mayoría apenas ha logrado crecer, en el mejor de los escenarios, en rangos del 10 al 15% en cuanto a sus volúmenes de ventas y luchando por sostener sus niveles de rentabilidad que cada vez se reducen más”, explicaba el consultor de Deloitte.
Para sobrevivir al aumento de salarios, una pyme –después de analizar sus procesos, como señalaba Óscar Plaza- puede pensar en aumentar el precio de su producto o servicio, debido a que por lo general no puede simplemente reducir sus utilidades, puesto que una pyme “usualmente no genera utilidades durante sus primeros años, incluso pierde dinero”, explica Jaime Espinosa, uno de los creadores de Simple Solutions, herramienta de cloud computing para brindar consultorías estratégicas a pequeñas y medianas empresas.
“La forma de sobrevivir es trasladar el costo al cliente final, porque si no el modelo no se hace sostenible”, comenta Espinosa. Plaza completa diciendo que aumentar los costos sí es una medida plausible, pero siempre y cuando se la adopte intentando no afectar la demanda. Para esto, servirían los argumentos para defender el precio que ya tratamos en un artículo anterior.