startups verdes

Los emprendimientos sociales se perfilan como entes que buscan soluciones innovadoras a problemas socioeconómicos a través de estrategias sostenibles con impacto medido. En otras palabras, su función –sin fines de lucro- va en beneficio total a una determinada causa social.

En el mundo existen diversos casos de este tipo de iniciativas que, lamentablemente, son poco conocidos por los demás. En publicaciones anteriores mencionamos algunos emprendimientos africanos que se encaminan por esta ruta, pero es importante destacar otras startups verdes que buscan reinventar el mundo.

Aunque existan más proyectos en el mundo, a continuación nos limitaremos a mostrarte las cinco startups sociales destacadas por el portal web The Note.

5 startups verdes

ELF. Se trata de un auto pequeño y eficiente que incorpora energía solar. Esta iniciativa fue desarrollada por Robb Cotter y fue lanzada en el 2012 por un valor de entre 5.500 y 10.000 dólares. Este auto híbrido eléctrico posee pedales de tres ruedas, puede superar los 32 km/h utilizando solamente energía eléctrica y 48 km/h pedaleando. La próxima meta de este emprendimiento es hacer crecer el mercado más allá de su uso personal.

startups verdes

Tethis. Tethis, que en griego significa»Diosa del agua dulce”, tiene como objetivo hacer reutilizables las aguas residuales industriales. Este emprendimiento ha desarrollado un material biodegradable similar a la espuma que se adhiere a los contaminantes. Su cofundador Scott Bolin, explicó que Tethis busca «no sólo limpiar el agua a la mitad del costo de los métodos tradicionales, sino también hacerla reutilizable».

startups verdes

Walk (your city). Creado por Matt Tomasulo después de una exitosa campaña de Kickstarter en el 2013, este emprendimiento busca mostrarle a la gente cuán transitable es la ciudad. Walk (your city) vende letreros a cualquier persona que los encargue, con frases como «Son 12 minutos caminando hacia el centro» o «5 minutos caminando a la playa».

startups verdes

BioMASON. Este proyecto nació como un experimento científico para encontrar una manera de «cultivar» ladrillos, de acuerdo con Gonger Dosier. Entre 2005 y 2007, Dosier descubrió un tipo de bacteria que se convertía en cemento cuando se mezclaba con arena, nutrientes y calcio. Así fue que Dosier fundó bioMASON en el 2012 como una alternativa verde a la albañilería tradicional, y desde entonces ha recaudado casi 1 millón de dólares en subvenciones y financiamiento.

startups verdes

Good Garbage. Lynn Quire era una costurera que «generaba una gran cantidad de material de desecho», pero no quería tirarlo a la basura. Pero cuando buscaba lugares para donar artículos sobrantes como tela y cierres, no pudo encontrar ninguno en su ciudad natal de Louisville, Kentucky (EE.UU). En el 2013 lanzó una organización sin fines de lucro que recolecta basura, y en un plazo de seis meses, su inventario creció hasta 1.360 kilogramos. Actualmente, Quire dona sus materiales a las escuelas que a su vez los utilizan para sus proyectos de arte.

Good-garbage

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