El síndrome del impostor es un mal que persigue a muchos trabajadores alrededor del mundo. Si en algún momento sentiste que no llenabas por completo tus zapatos, o que tal vez no cumples con las expectativas del puesto laboral que ejerces. Incluso si sientes que los halagos hacia tu trabajo no son del todo cierto, es muy probable que sufras del síndrome del impostor.
El síndrome es considerado, según la revista Harvard Business Review, como el conjunto de pensamientos y sentimientos de negatividad e insuficiencia. Mismos que, a pesar de que la persona tenga un éxito rotundo y muy notorio, provoque que se sienta mal, deprimido e incluso inútil.
Tipos de impostores
- El perfeccionista. Este tipo de impostor se caracteriza por su afán de ser perfeccionista, incluso a un nivel que lo supere a sí mismo. Y en caso de que no logre completar sus expectativas, se considerará a sí mismo como un fracasado e inútil.
- El superhéroe. Caracterizados por siempre imponerse mucho trabajo para demostrar que no son impostores. Esta práctica puede llegar a afectar gravemente sus relaciones personales, ya sea con familia, amigos o pareja.
- El experto. Estos impostores tienen la necesidad de siempre contar con toda la información existente sobre un tema determinado. Ya que el no conocer sobre alguna cosa o procedimiento, los orilla a pensar que son inexpertos.
- El genio por naturaleza. A este impostor le llegan las habilidades y agilidad de forma natural y sin ningún esfuerzo, el éxito está en su sangre. Sin embargo, al presentarse alguna situación en la que deba esforzarse, comenzará a cuestionarse y pensar que se tratan de pruebas que demostrarán que no es más que un genio falso.
¿Cómo contrarrestar el síndrome de impostor?
Si te sientes identificado con alguno de los casos anteriores, o simplemente presentas los síntoma que mencionamos al inicio. Lo mejor será que sigas los consejos que a continuación ponemos a tu disposición.
- Habla con los demás sobre tus sentimientos, abrirte y compartir lo que sientes con los demás, logrará que te ayuden a observar en qué te equivocas, además de afirmarte que no hay nada de malo contigo.
- Cuenta con un récord de cada logro que hayas alcanzado en tu vida, así podrás observarlos durante esos momentos de inseguridad.
- Cambia tu forma de pensar, muchas veces te obligas a pensar en que debes ser perfecto y todo debes realizarlo al pie de la letra. No te frustres, detente un momento y respira, ya que nadie es perfecto, recuerda que tu esfuerzo vale mucho más que el resultado.
Fuente: WildEntrepreneur