El término inversión se refiere al acto de postergar el beneficio inmediato del bien invertido por un beneficio futuro más o menos probable.
De todos los instrumentos de inversión que existen en el mercado, las acciones son un tema muy interesante.
No solo son vistas como estrategia para construir imperios, a la vez ayudaran a que la empresa se desarrolle con éxito.
Las acciones son unidades de propiedad en una o más compañías.
El titular, conocido como accionista, tendrá también el derecho a obtener una parte de los beneficios de la compañía en caso de que se paguen dividendos, así como derechos de voto.
Todo lo bueno tiene sus riesgos, por ello hay que saber los futuros contras que tendrás antes de hacer tu propia estrategia de inversión.
La rentabilidad es variable
Un portafolio de inversión efectivo es aquel que genera un buen retorno luego de un tiempo, pero las acciones no tiene un rendimiento fijo.
No es preciso conocer la rentabilidad exacta de estos títulos en un momento determinado y solo te deja tener una hipótesis a futuro.
Esto se debe en gran parte a que el comportamiento de una empresa en el pasado no significa necesariamente que va a seguirse comportando de la misma forma.
Las acciones no tienen un plazo de caducidad
Las acciones son documentos que no se vencen y es preciso venderlas para genera ganancias que provienen del cambio en el precio de la acción, esta acción, cuando se lleva a cabo, está sujeta a la oferta y la demanda.
Evolución varios factores
Si el valor de las acciones solo se basara en el comportamiento de la compañía, se podría tener mayor certeza de su rendimiento potencial.
El mercado bursátil puede ser influido por eventos externos.
Factores económicos, sociales, políticos y hasta culturales pueden intervenir en el precio de estos títulos tanto en el corto como en el mediano y largo plazo.
Los inversionistas deben considerar muchas variables para maximizar sus ganancias.
Fuente: merca2.0
