Los problemas que todas las startups tienen en sus inicios parecen multiplicarse cuando se menciona la palabra sexo.
Las startups de consumidores centradas en el sexo están en gran parte ausentes de las carteras de firmas de inversión de primer nivel conocidas por ayudar a las marcas directas al consumidor a triunfar, como los Glossiers y Allbirds del mundo.
Parte de esto tiene que ver con las cláusulas viciosas, que prohíben que los fondos pongan el dinero de los inversores en negocios que se consideran controvertidos, como el alcohol, los juegos de azar y, sí, el sexo.
Pero ocho de cada diez mujeres admiten emplear algún accesorio en su vida sexual. Por ello un trío de lubricantes, incluido uno llamado “Tush Cush”, aparecerá en los estantes de miles de tiendas Walmart en todo el país.
El boom de las startups sexuales
Walmart ha estado ofreciendo productos, incluidos vibradores, diseñados para mejorar el placer sexual y el hasta ahora bastante serio “pasillo de planificación familiar” desde hace algunos años.
Estos nuevos productos, sin embargo, son algo completamente diferente: están diseñados y distribuidos por una empresa con sede en Los Ángeles, que antes solo se dirigía al consumidor llamada Cake, que está a punto de anunciar que ha recaudado casi 6 millones de dólares en en su ronda de inversión inicial, la mayor cantidad jamás alcanzada para una empresa de su categoría.
Respaldada en parte por la creciente aceptación popular de la comunidad LGBTQ, la industria global del bienestar sexual, de la que Cake forma parte, está a punto de superar los 125,000 millones de dólares para 2026.
“La gente está explorando diferentes formas de usar la tecnología en su vida sexual”, dice Amanda Gesselman, directora asociada de investigación del Instituto Kinsey
Fuente: Forbes México