Desde el pasado viernes 27 de diciembre la población de Ecuador ha superado los 18 millones de habitantes Proyección del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indica que el La población del país será de 18.103.660 en 2025.

En demografía lo más importante es la observación. qué tan rápido está creciendo la población y cuál es la distribución por edades en tres grandes grupos: Personas menores de 15 años, personas en edad de trabajar que, según la literatura científica internacional, corresponden al grupo entre 15 y 64 años, y personas mayores que tienen 65 años o más.

El Tasa total de fertilidadeso es todo Número medio de hijos por mujer en edad fértil.continúa su ritmo decreciente en el país. En En 2024 habrá 1,79 hijos por mujeres decir, no llega ni a dos, pero En 1950 era 6,83 y en 2000 ya había caído a 3,18lo que indica una caída de la natalidad, afirma Byron Villacís, exdirector del INEC.

Se estima que en realidad hubo 263.020 nacimientos en 2024, cifra que disminuirá ya que se estima que nacerán 230.036 en 2050. Sin embargo, nacen más personas que mueren; un total de 96.747 fallecieron en 2024, según la agencia de cifras oficiales.

El ritmo de crecimiento por grupo de edad también cambiará en los próximos 25 años. Los mayores de 64 años constituían el 4,9% (605.757) de la población total en 2000, porcentaje que se espera que aumente hasta el 8,5% (1.538.205) en 2025 y se vuelva a duplicar en 2050, cuando alcance el 17,6% (3.729.816), según cálculos del INEC. .

Mientras que la proporción de personas menores de 15 años está disminuyendo. Representaban el 36,1% (4.503.992) del total en 2000, pasando al 24,6% (4.456.210) en 2025. Se estima que serán el 17,3% (3.647.770) en 2050, según el INEC.

El gran grupo poblacional que concentra el bono demográfico -concepto que indica que el número de personas en edad de trabajar y productiva es mayor que la población dependiente (menores de 15 años y mayores de 64)- son las personas de 15 y más y 64 años. . . Este número sigue aumentando a medida que nacen más niños y mueren menos.

La proporción de personas en edad de trabajar era del 59,1% (7.370.825) en 2000 y aumentó al 66,9% (12.109.245) en 2025; para 2050 la proporción aumentará al 65,1% (13.764.337) disminuyendo.

Uno de los principales impactos, dice Villacís, es sobre la economía en términos de quienes conforman la población económicamente activa (PEA), grupo en edad de trabajar que produce para financiar la jubilación de los mayores de 64 años y la población dependiente entretenida. .

“Es importante saber qué proporción son niños y qué proporción son adultos mayores, porque el resto son personas en edad de trabajar y, en términos demográficos, ese es el motor de la economía. Lo interesante es el dinamismo y el crecimiento de la población en edad de trabajar”, ​​afirma Villacís, que considera subestimada la estimación del INEC de 18 millones.

La Seguridad Social cuenta con el apoyo de la PEA. Son personas que trabajan o buscan empleo para sostener el retiro de los adultos mayores (jubilación).

“El problema es que en el futuro, debido a la disminución de las tasas de natalidad, habrá cada vez menos personas en edad de trabajar y cada vez menos niños, por lo que Ecuador (en algún momento) perderá su dividendo demográfico en términos de demografía y seguridad”. “El proceso de envejecimiento puede ser el primer golpe”, afirma Villacís.

Según previsiones del INEC, en 2025 habrá un total de 12.109.245 personas con potencial para trabajar en el Ecuador, es decir, personas entre 15 y 64 años. Sin embargo, no todos están incluidos en el mercado laboral, ya que un grupo solo estudia y otros no buscan, por lo que sí están incluidos en las cifras de fuerza laboral de la población económicamente inactiva (PEI).

Las últimas cifras de empleo del INEC muestran que los PEA, es decir, quienes tienen o buscan empleo, sumaban en noviembre de 2024 un total de 8.623.734 personas. Y de ellos, sólo 2.905.637 (33,7%) tenían el llamado empleo apto porque ganan igual o más que el salario mínimo ($460).

“Hay personas desmotivadas que no buscan trabajo, pero los estudios sociológicos muestran que una proporción importante de estas personas toman esta decisión porque están desanimadas, porque están cansadas de buscar y porque eso ejerce presión sobre el mercado laboral”, afirma Villacís.

Por cada adulto mayor que necesita cuidados, se necesitan al menos dos personas en edad de trabajar, afirma el experto, para poder recibir el apoyo de la seguridad social, “siempre que se tenga un ingreso sostenible proveniente de los hijos”.

Allí, el margen de quienes no logran ingresar al mercado laboral es el mismo, a pesar de estar en edad económicamente productiva. (YO)



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