SeaWorld Parks & Entertainment presentó sus nuevos desarrollos para el 2017, como parte de su apuesta por mantener su concepto como parque de diversiones pero ahora con un corte más educativo, luego de una crisis de marca que experimentó tras la publicación del documental Black Fish y tras las prohibiciones gubernamentales en California.
Entre los nuevos desarrollos estará la llamada «Wave Breaker: The Rescue Coaster», el juego en el parque SeaWorld de San Antonio (Texas) que llevará a los pasajeros en un recorrido como parte del equipo de veterinarios de Sea World. A bordo de una moto acuática, se simulará una experiencia realista de rescate donde la velocidad y la adrenalina no estarán ausentes.
La montaña rusa recorrerá una distancia de 792 metros con una subida máxima de 18 metros. Gran parte de los rieles estarán sobre la laguna del parque y contará con elementos interactivos para hacer de esta una experiencia diferente y educativa a la vez.
Además de «Wave Breaker: The Rescue Coaster», SeaWorld anunció otras nuevas atracciones en sus otros dos parques. En Orlando, añadirán un show nocturno e incorporarán dispositivos de realidad virtual a la ya existente montaña rusa Kraken.
Mientras tanto, en SeaWorld San Diego inaugurarán un juego nocturno para adultos y cuatro más de corte familiar que estarán dentro de una nueva área llamada “Ocean Explorer”. Anunciaron que estos cuatro juegos serán interactivos y educativos.
La inversión global será de $175 millones.
La crisis de marca de Sea World
La crisis de marca de SeaWorld ocurrió luego de que el documental Black Fish mostrara el día a día de las orcas en la cadena de parques, los incidentes que se registraron en contra de entrenadores, debido al cautiverio en el que se encuentran los mamíferos y recientemente, el parque se enfrentó a una prohibición del gobierno de California que impide la realización de espectáculos marinos, si no son con fines educativos.
Sea World es un ejemplo de cómo una estrategia de RP ha tenido que actuar ante el impacto negativo que ha mantenido desde la publicación del documental Blackfish que tuvo efectos en su reputación de marca y del que ha buscado salir con estrategias como “truth campaign”, que fue lanzada en redes sociales y que dio paso a una segunda estrategia llamada Ask SeaWorld (Pregunta a SeaWorld).
A partir de estas campañas, la estrategia de mercadotecnia viró hacia la generación experiencias de rescate en el consumidor, como parte de una cultura de cuidado del medio ambiente que vincula al parque con una nueva forma de comercializar con conceptos como la investigación, el rescate y la conservación, como nuevos atractivos del parque.
Aunado a esto es importante ver cómo la apuesta de este parque está en la marca y no en el negocio que se fundó en la experiencia de ver orcas asesinas realizando acrobacias, pues tras el anuncio de que se cancelaba el programa de crianza en cautiverio, se puso fin a la reproducción de orcas dentro de estos parques, por lo que ahora este giro en el que ahora solo se verá el comportamiento natural de las orcas, sea la nueva fortaleza de marca del parque.