La decisión de la Autoridad de Regulación y Control de Telecomunicaciones (Arcotel) de revocar la autorización a Cable Andino “plantea importantes riesgos para la conectividad en Ecuador”, según el abogado Christian Espinosa, especializado en ciberseguridad, protección de datos y tecnologías.
El lunes 18 de noviembre Arcotel emitió resolución declarando el incumplimiento de varias disposiciones por parte de Cable Andino SA Corpandino y declarando la caducidad de la autorización otorgada a dicha sociedad el 30 de junio de 2015.
Espinosa explicó que Cable Andino SA, de la cual Telconet es accionista, opera un importante cable submarino para transmisión de datos, y aunque Arcotel ha ordenado la continuidad del servicio hasta que se complete la redención de activos, “existen preocupaciones sobre cómo asegurar una transición sin problemas. «.» Impacto en los usuarios y empresas proveedoras de Internet.»
La Autoridad de Regulación y Control de Telecomunicaciones señaló que los suscriptores y abonados de Cable Andino y sus filiales “seguirán recibiendo los servicios con normalidad durante el plazo que establece la ley para la devolución de los activos destinados al servicio de telecomunicaciones, que es aproximadamente un año”. .”
Según Espinosa, la medida afecta a “un operador con una cuota de mercado del 15,38%, cuyos servicios son utilizados por grandes operadores como Netlife y la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT)”.
Asimismo, señaló que el «cuestionamiento público de Telconet sobre la capacidad del Estado para administrar esta infraestructura aumenta la incertidumbre técnica y operativa».
El abogado especialista en ciberseguridad, protección de datos y tecnologías explicó que esta situación también tiene implicaciones económicas, ya que cualquier interrupción en la conectividad “podría impactar negativamente en sectores estratégicos como la banca y los servicios digitales y afectar la competitividad del país”.
En este contexto, destacó que es crucial que Arcotel y los actores involucrados aseguren una transición técnica eficiente y transparente para evitar “disrupciones en el servicio de Internet, un recurso esencial para la economía y la sociedad ecuatoriana”. (YO)
