Luego de una investigación interna, la firma surcoreana Samsung informó que dejará de trabajar temporalmente con uno de sus proveedores chinos tras descubrir casos de trabajo infantil en esa empresa.
Según indica AFP, la multinacional inició la investigación debido a una denuncia que realizó la ONG Norteamérica ‘China Labor Watch’ (CLW) hacia uno de sus proveedores chinos. Según esta ONG, la empresa Dongguan Shinyang Electronics, proveedor de Samsung en China, empleaba a menores de 16 años; hecho que fue finalmente comprobado por la firma surcoreana este 14 de julio.
«Tras la investigación, Samsung ha decidido suspender temporalmente sus negocios con la fábrica en cuestión porque encontró pruebas de que se empleaba a niños», dijo la compañía en un comunicado.
Esta es la primera vez que Samsung toma la decisión de cesar, de forma temporal, la labor con una empresa por estas situaciones de trabajo infantil. La compañía dijo, además, que las autoridades chinas también están investigando el caso y que si descubren que la fábrica china empleaba de manera ilegal a niños, suspenderá definitivamente sus negocios con ella.
La ONG CLW denunció la semana pasada que encontraron «al menos cinco niños trabajadores» sin contrato con este proveedor chino. En su informe, esta entidad también denunció que la fábrica no pagaba las horas extras y que sus trabajadores no tenían ni seguro ni entrenamiento adecuado. (Leer: Trabajo forzoso en Latinoamérica: genera USD 12.000 millones).
Casos de Samsung por trabajo infantil
Samsung ha sido criticada desde hace mucho tiempo por la ineficacia de sus políticas de prevención del trabajo infantil. Tras este incidente, la compañía aseguró que mantendrá su política de «tolerancia cero» y que lleva a cabo inspecciones con regularidad.
Samsung tiene más de 200 proveedores en China y ha sido acusado varias veces de no respetar las condiciones de trabajo en sus fábricas chinas.
En agosto del año pasado, el gobierno de Brasil llevó a Samsung a los tribunales para denunciar las duras condiciones de trabajo de su fábrica en el Amazonas. Según las denuncias, la empresa empleaba a 6,000 personas, algunas 15 horas al día y hasta 27 días sin interrupción.