Samsung presentó en marzo del 2015 sus teléfonos estrella: el Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge, dispositivos con los que la compañía surcoreana buscaba recuperar las ventas que ha perdido en todo el mundo gracias a la presentación del nuevo iPhone.
Según el pronóstico de la compañía, los nuevos teléfonos debían alcanzar o superar las 70 millones de ventas a finales de año, una cifra que parece complicada alcanzar en este momento. De acuerdo a la cadena de noticias coreana Yonhap, un alto directivo de Samsung aseguró que las ventas ya han alcanzado las 10 millones de unidades.
Cabe recordar que fue la propia Samsung la que informó que el dispositivo había tenido buena acogida inicial con una petición global de 20 millones de pre-órdenes, una cifra muy lejana de la cantidad de smartphones vendidos que ahora ha revelado la agencia coreana y que recoge el medio Forbes.
Tras los 10 millones de ventas, han comenzado a surgir dudas en el mercado tecnológico, ya que es difícil que Samsung concluya el año alcanzando su objetivo principal: vender 70 millones de Samsung Galaxy S6 en todo el mundo. Entre los problemas más notorios está la falta de posicionamiento que la compañía ha tenido actualmente en China.
Por otro lado, Apple ha conseguido romper récords en el último trimestre, ya que sus ventas de iPhone aumentaron un 40% alcanzando con las 61,17 millones de unidades vendidas.
Sin embargo, no todo parece perdido. En Europa, la multinacional Samsung España se muestra optimista con las ventas obtenidas y, durante un evento realizado hace pocos días, Celestino García, Vicepresidente Corporativo Samsung Electronics, aseguró que están «muy bien en ventas». Aunque García no reveló cifras.