Uno de los mayores objetivos esperados al iniciar un emprendimiento es que el negocio marche con una buena salud financiera. Esto no solo implica llevar bien las cuentas, sino tomar decisiones adecuadas para que el negocio siga adelante.
Si bien la administración del dinero puede ser un gran desafío -sobre todo para los emprendedores novatos- si se lo maneja adecuadamente, el negocio crecerá sin complicaciones.
Con este propósito, a continuación te presentaremos algunos principios básicos tomados de ideasparapymes.com, para administrar bien el negocio y gozar de una buena salud financiera.
Principios básicos para una buena salud financiera
- Ser un empleado más de la empresa. El problema de muchos emprendedores que manejan un negocio es que no se establecen límites. Con ello queremos decir que, al considerarse dueños, tienden a pensar que pueden extraer los recursos de esta en cualquier momento. Cuando en realidad eso no está bien. Si el dueño de una empresa extrae recursos más allá de la capacidad de esta, la empresa o no crecerá lo suficiente o morirá. Por eso, el emprendedor debe ser un empleado más de esta, asignándose un salario y limitándose estrictamente a éste.
- Equilibrio entre las entradas y las salidas de dinero. En pocas palabras, no puede salir nada que no haya entrado primero. Los problemas inician cuando se pone más atención a las salidas que a las entradas. Si bien es importante cuidar que no se gaste excesivamente en el negocio, lo es más incrementar los ingresos por ventas.
- Ley de la siembra y la cosecha. El dicho “lo que sembremos es lo que habremos de cosechar” aplica muy bien al manejo del dinero en un negocio. Si se siembra escasamente, se cosechará escasamente; y viceversa. Esto aplica para todo el ámbito de la empresa: siembra en materias primas de buena calidad y tendrás mejores productos; siembra en contratar publicidad y tu empresa será más conocida; siembra en darle un pequeño extra al cliente y ellos volverán (Leer: Haz que tus clientes sean fieles).
- Siempre ten una reserva de efectivo. En cualquier negocio hay imprevistos que requieren ser solucionados rápidamente. Muchos de esos imprevistos son económicos, por eso, tener disponible una reserva de efectivo ayudará apaciguar esa emergencia. Se recomienda -como mínimo- tener el equivalente a tres meses de gastos de operación como reserva de efectivo.