Con un total de 69.2 millones de dólares cerró el 2011 el envío de remesas de inmigrantes a diferentes puntos de América Latina y el Caribe. Según un reporte preparado por la agrupación Diálogo Interamericano, el alza derivó a su vez de la sostenida aunque lenta mejora que el mercado laboral ha experimentado en las últimas fechas.
Los países que recibieron más remesas fueron México, que representa un tercio del total de remesas regionales y se mantiene a la cabeza con 22.731 millones (6% más que en 2010), seguido por Guatemala con 4.377 millones (6% más) y Colombia con 4.168 millones (3% más). Luego aparecen países de Centroamérica, como El Salvador con 3.650 millones (subió un 3%) y República Dominicana con 3.131 millones de dólares (4% más) que destacan por tener lo más cercanos nexos económicos con Estados Unidos.
Estos datos muestran una gran recuperación en comparación con la caída de los años 2008 y 2009, cuando las remesas a Latinoamérica y el Caribe rondaban los 62.000 millones de dólares, por la consecuencia del impacto de la crisis financiera que sufría Estados Unidos.
Según la investigación de Diálogo Interamericano, este “cambio” en los flujos de las remesas muestra cómo los envíos ya no son sólo norte-sur, sino entre países de la región latinoamericana y caribeña. También explica que como fruto de la modernización de los sistemas de envío y los nuevos flujos ahora menos gente envía dinero, pero cada uno envía más.
Esta investigación también atribuye el repunte a otro factor: mujeres con mayor formación académica. “Ellas representan un grupo demográfico que tiende a enviar mayor volumen de remesas que otros”, asegura Manuel Orozco, parte del grupo de investigadores del Diálogo Interamericano.