Negro, un color inseparable de nuestra vida diaria. Está en nuestra ropa, nuestro maquillaje, recubre nuestros aparatos domésticos e incluso nuestros autos. Pero ¿de dónde viene ese color?
El pigmento usado para dar el color negro a los productos de consumo proviene generalmente del llamado ‘negro de humo’, el residuo de polvo negro obtenido de la combustión de petróleo o gas natural a temperaturas elevadas.
«Este ha sido, por lo menos en 100 años, el procedimiento estándar para obtener negro de humo,» indica Andrew Hopkins, químico y presidente de Melior Innovations.
¿Hay necesidad de un nuevo negro?, la respuesta para Hopkins es sí. A pesar de ser la fuente para el color, el negro de humo tiene un par de desventajas. La mayor es que el proceso para obtenerlo no es muy amigable con el medio ambiente.
Por ello PicOnyx, una división de Melior Innovations con sede en Houston, ha creado el pigmento negro M-Tone. Hopkins señala que revolucionará la industria del color negro, valorada en 2.000 millones de dólares.
¿Qué tan diferente es del negro de humo?
Para empezar, la base del M-Tone está hecha de silicio, carbono y oxígeno. Los elementos en M-Tone son benignos, por lo que es mejor para el medio ambiente que la alternativa, la cual según Hopkins «puede dejar una huella de carbono mucho más grande».
El pigmento M-Tone, a diferencia del negro de humo, también puede soportar altas temperaturas, hasta 650 grados Celsius.
«Es por eso que el recubrimiento negro en las parrillas de barbacoa se desvanece con el tiempo, porque el pigmento negro se oxida con el calor», refiere. «La alta estabilidad del M-Tone ante el calor, junto con su transparencia a las microondas, permitirá que sea utilizado en recipientes para microondas».
Los primeros productos hechos con M-Tone llegarán a las tiendas de Estados Unidos a finales de este año.
En opinión de Hopkins el nuevo pigmento negro tiene el potencial de una aplicación mucho más amplia con el tiempo, incluyendo ropa, automóviles y cosméticos.