¿Usted, en vez de un perro o un gato, tendría ranas mascotas? Aunque le parezca sorprendente, hay un emprendimiento ecuatoriano que en 2012 exportó cerca de 200 mil dólares enviando ranas ecuatorianas a diversos puntos del mundo, todo con absoluta legalidad. Se trata de Wikiri, una empresa con sede en Quito dedicada al biocomercio sustentable de anfibios: según María Dolores Guarderas, gerente general de esta firma, su propuesta es obtener lucro con la comercialización de cinco especies de ranas ecuatorianas para, con ese dinero, financiar la conservación de las especies en peligro de extinción.
Completamente en contra del tráfico ilegal de especies, Wikiri nació en 2010, como una respuesta de un grupo de investigadores a un problema tangible: Guarderas explica que se dieron cuenta de que los proyectos de conservación de especies operaban, principalmente, con fondos concursables internacionales o nacionales, los cuales son escasos y difíciles de obtener; por ende, decidieron hacer un trabajo autosustentable, creando una empresa que generara ganancias, las cuales podrían ser empleadas en investigaciones y proyectos de conservación.
Así comenzó Wikiri. Sin embargo, Guarderas aclara un punto clave del emprendimiento: no es que ellos capturan ranas en la selva para venderlas como mascotas, sino todo lo contrario: tienen su propia granja de reproducción de anfibios, los cuales comercializan a partir de la segunda generación de crías. Y localmente tampoco venden a la especie sola, en un frasco, sino que la envían en un terrario especial que reproduce un ecosistema adecuado para la supervivencia del animal, con alimentación (grillos que también crían como nutrición para las ranas) y agua.
Uno de los programas financiados por los ingresos de Wikiri es el Arca de los Sapos, una iniciativa que pretende pulir técnicas de reproducción de 13 especies ecuatorianas de anfibios en peligro de extinción. “Son especies que necesitamos investigar, que están en diferentes categorías de riesgo”, comenta Guarderas y añade también “que hasta el 50% de nuestras utilidades las donamos al Centro Jambatu”, un proyecto ecológico que ejecuta un plan estratégico para la conservación de los anfibios ecuatorianos en riesgo de extinción.
El mercado internacional es el principal de Wikiri, aunque Guarderas destaca que –como en Ecuador se conoce muy poco a nuestras propias especies- decidieron empezar a vender localmente. Los principales clientes, comenta, son coleccionistas y aficionados a la biodiversidad, pero esperan que en Ecuador los compradores se motiven con la idea de ayudar, aunque sea un poco, a la protección de la vida natural.
La labor de Wikiri ha sido reconocida a nivel empresarial por la Federación Nacional de Exportadores, que la ubicó entre las mejores empresas exportadoras de Ecuador. Los interesados en adquirir ranas mascotas pueden comunicarse al teléfono (02) 2869688 para coordinar una visita a los laboratorios de esta empresa, donde podrán apreciar las especies de ranas a la venta.