Para un emprendedor, el tener “ganas” de triunfar no es suficiente para sostener un negocio. Lamentable, pero cierto. Los factores externos siguen siendo el mayor obstáculo que frena un emprendimiento, aún cuando se cuente con una idea innovadora o con el personal motivado.
Como indica el portal CNNExpansión: “… emprender no es tarea de una persona, se trata de un trabajo en el que participan el Gobierno, la academia, las instituciones financieras y las cámaras empresariales con recursos, programas de emprendimiento y vinculación productiva…”.
Si bien nuestro país continúa siendo el más emprendedor en América Latina, según el estudio Global Entrepreneurship Monitor GEM Ecuador 2013, la realidad que subyace a esta alternativa es que el emprendimiento no se realiza tanto por oportunidades. El informe reflejó una inquietud más drástica: Ecuador tuvo la tasa de emprendimientos por necesidad más alta en Latinoamérica (12,1%), seguido de Perú (5,25%) y Brasil (4,95%).
¿Por qué pasa esto? En publicaciones pasadas, Virginia Lasio, directora de la Espae Graduate School of Management y responsable del estudio mencionado, indicó a este portal que “en Ecuador faltan componentes del ecosistema emprendedor”. Estos son: educación, acceso a recursos, voluntarios que acompañen a los nuevos emprendedores, mentorías con personas que hayan tenido éxitos o fracasos en los negocios, y programas del Gobierno que apoyen la creación de proyectos innovadores.
Factores que frena un emprendimiento
Según el portal CNNExpansión, entre algunos de los factores que frena un emprendimiento están:
- No hay innovación. Según el portal, “los negocios tradicionales sirven en su mayoría para autoemplearse”. Emprender en los sectores tradicionales de comercio y servicios sí atraen clientes, pero eso no garantiza un éxito a largo plazo.
- No se consolidan grupos de trabajo. Muchos emprendimiento son familiares, y por consiguiente las personas cercanas a este círculo conforman el equipo de trabajo de la empresa. Sin embargo, para que un negocio crezca, es imprescindible dejar a un lado los lazos de amistad y verificar capacidades y conocimientos dentro del grupo. “El 85% de las empresas familiares están a cargo del fundador o de su segunda generación, y esto incrementa el nivel de riesgo de supervivencia”, indica el portal.
- Falta de incentivos fiscales. Sin estímulos (franquicias, subsidios, disminución de tasas impositivas, exención parcial o total de impuestos determinados, etc) que permitan la actividad emprendedora, las oportunidades de tener un negocio no serán posibles.
- Poco financiamiento. Muchos emprendimientos comienzan con poco capital. Este recurso es necesarios para seguir adelante y progresar con el negocio. Sin la existencia de facilidades de financiamiento, muchos emprendimiento pueden fallar, o incluso, quedarse solo en ideas.
- Falta red de mentores. “Un emprendedor se encuentra solo contra el mundo y siente esa soledad, si no hay quién lo guíe su idea no crecerá”, indica CNNExpansión. Lo mismo planteó Virginia Lasio, que apuntó que las mentorías son necesarias en la medida en que contribuyen con experiencias vividas que facilitan la gestión de un emprendimiento.