Conocer cómo piensa el consumidor es uno de los principales pilares del marketing, y gracias a la ciencia y tecnología actual que han permitido conocer a fondo la estructura y función cerebral, esta opción ya es casi alcanzable a través del neuromarketing.
Estas disciplina avanzada del marketing se encarga de estudiar e interpretar las emociones del consumidor frente a un estímulo marketero. En un contexto más amplio, se enfoca en conocer cuáles emociones son relevantes en las decisiones de compra de los individuos, y con ello mejorar las estrategias de marketing implementadas.
Las bases del neuromarketing, según el Neuromarketing Science & Business Association (NMSBA), nacen de la primicia de que el deseo de adquirir un producto o servicio no se basa en aspectos conscientes o racionales, sino más bien en cuestiones emocionales, donde el cerebro utiliza “atajos” para acelerar el proceso de decisión.
Según Gallup, el cerebro humano toma alrededor de 500 millones de decisiones al día, y el 70% de esas decisiones se toman emocionalmente. Así mismo, otros estudios han demostrado que nuestro subconsciente controla todas nuestras decisiones en un proceso automático y emocional.
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Por ello, y utilizando las herramientas de la neurociencia, esta nueva rama indaga en las respuestas cerebrales de los individuos para conocer cómo es su proceso de decisión inmediata, y así obtener una solución rentable para las empresas.
Objetivos del Neuromarketing
De acuerdo a Alba Ferrer Coyo, en su investigación “Neuromarketing, la tangibilización de las emociones”, existen seis objetivos de esta rama que resultan ser los más importantes. El portal AltoNivel los resumió, y debido a su importancia te los presentamos:
- Conocer cómo el sistema nervioso traduce la cantidad de estímulos que el individuo recibe cada día en lenguaje cerebral y el procesamiento que se hace de los mismos.
- Estudiar la efectividad de los mensajes publicitarios.
- Orientar la selección del formato de medios más adecuado para la conexión emocional con el consumidor.
- Estudiar la mente del consumidor a fin de predecir su conducta futura.
- Desarrollar de manera eficaz todos los aspectos del marketing: comunicaciones, producto, precios, promociones, etc.
- Mejorar la planeación estratégica de branding (marca) para centrarla en las verdaderas necesidades, expectativas y deseos del consumido.
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