Muchas veces la gente cree que al culminar los estudios acaba la parte difícil. La realidad es que obtener una profesión es solo el inicio de un largo y muy complicado camino. Si has tenido tu primera entrevista de trabajo, varias experiencias te pueden resultar familiares. Un ejemplo es, ir demasiado formal o por el contrario, demasiado casual. Eso sin contar las pruebas psicométricas.
Esas pruebas que se realizan contra reloj y que suelen ser muy estresante para los postulantes a un puesto de trabajo. Probablemente ya sepas de lo que estemos hablando, ya sea por una anécdota o por experiencia propia.
La primera experiencia laboral
Esta anécdota relata la historia de una persona que recién había culminado sus estudios universitarios. Se había propuesto a encontrar trabajo, para su sorpresa lo habían llamado a una entrevista para una empresa reconocida internacionalmente. Cuenta que él y unas 20 personas aproximadamente, fueron enviadas a una habitación, la cual le recordaba a un salón de clases. La habitación tenía pequeños asientos, poca ventilación y computadoras antiguas.
Todo iba bien, pues estaban evaluando cosas como tu ética profesional y su moral. Sin embargo pronto llegó la prueba psicométrica, en aquella prueba aplicaban preguntas referente a lógica, secuencias, matemática y muchas que no tenían nada que ver con el trabajo y el puesto al que aspiraba. Al ser esa una de sus primeras experiencias laborales, quedó con un muy mal sabor de boca.
¿Por qué aplicar este tipo de pruebas?
Lo que suelen buscar las empresas, son personas cpaaces de desenvolverse en muchos ámbitos. Por ese motivo aplican las pruebas psicométricas en sus entrevistas. Sin embargo esto es un arma de doble filo, pues personas realmente capacitadas para un puesto de trabajo, pueden fallar en este tipo de pruebas y causar un impacto negativo en ellas. Se sabe que ser malo en una cosa no te hace una persona inútil. En las pruebas psicométricas se suele ignorar la creatividad y las capacidades que tienen las personas. Se cree que las pruebas psicométricas no demuestran la eficacia de un profesional, pues al evaluar ciertos aspectos de él, se pueden llegar a ignorar otros aspectos que podrían resultar más importantes.
El enfoque que deben llevar las pruebas
Aunque lo tradicional no es malo, es cierto que vivimos en un mundo que cambia constantemente. Hoy en día las pruebas deberían evaluar las capacidades del profesional en el ámbito que se requiera. No se puede aplicar una prueba de razonamiento matemático a un artista, así como tampoco sería prudente evaluar la creatividad de un contador. Por esas y muchas más razones es que las empresas deben cambiar su forma de evaluar a los postulantes.
Entonces, ¿Qué se debería evaluar en una entrevista?
Se debe evaluar el profesionalismo de esa persona, su capacidad para resolver problemas, su liderazgo. Además de la ética y la moral de trabajo, seguido de su disposición y actitud para el mismo. Para finalizar, las pruebas psicométricas realizadas en las entrevistas de trabajo no deberían ser lo único que se realice para evaluar a los profesionales, pues sus resultados no son definitivos. Existen muchos más aspectos en los que una persona puede destacar.
Fuente: InformaBTL