Hoy en día, sabemos que la creatividad no es un regalo único propiedad de unos pocos afortunados: es una variedad de procesos de pensamiento que todos podemos aprender a utilizar con mayor eficacia. He aquí cuatro consejos para alcanzar tu pleno potencial creativo.
1. Quedarse atontado
El acto de quedarse perplejo es esencial para el proceso creativo porque tenemos que estar convencidos de que no hay solución, que nunca resolveremos nuestro problema, nunca inventaremos la innovación del siglo o terminaremos de escribir la novela. Necesitamos ese sentimiento de frustración porque nos lleva a un momento de discernimiento eventual.
2. Persistir
Aunque renunciar cuando te sientes frustrado y perplejo parece una buena idea, la perseverancia y el trabajo a través del problema es crucial para que el cerebro izquierdo transfiera la actividad al cerebro derecho, lo que esperamos resulte en un avance creativo. Estas cualidades, la perseverancia y la pasión por los objetivos a largo plazo, implican esfuerzo, y ningún artista, ningún escritor, ningún inventor tendría éxito sin él. La constancia es la cualidad que te obliga a hacer sacrificios por el bien de tu pasión, a trabajar largas horas o practicar incluso cuando te frustra.
3. Hacer una pausa
Aunque la persistencia es clave para los avances creativos, a veces, darse un descanso, retroceder y reenfocarse, puede ayudar a cambiar tu estado de ánimo y a lograr un enfoque mental más creativo. Los estudios muestran que una mente relajada, aliviada por el aumento de las ondas alfa, es más probable que vea las respuestas que le fueron bloqueadas por un estado de ánimo frustrado.
Relajar la mente y dejar que las ondas alfa fluyan es más fácil de lo que podría pensarse. Por ejemplo, si estás atrapado en medio de un problema difícil, tómate un descanso para ver un video gracioso en YouTube. Pese a parecer improductivo, en el largo plazo estas pausas son clave para que rindamos mejor.
Esa es la razón por la cual las empresas exitosas -de 3M a Google- han adoptado pausas para buscar proyectos externos y nuevas ideas como parte crucial de la jornada de trabajo.
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4. Convertirse en un forastero
Para la cantidad de escritores que acuden a París, se podría pensar que estaríamos saturados de novelas narradas por los protagonistas de la vie en rose. Sin embargo, estos escritores regresan con el corte de ensayos literarios o novelas ambientadas en sus propias ciudades natales estadounidenses. No van a París a escribir sobre París; es la escapada, y la experiencia de la vida como un extraño, lo que les ayuda a crear.
Pero «convertirse en forastero» no significa que tengas que ir París si estás buscando un avance creativo. Puede ser un estado de la mente; despertar con una mirada fresca y convertirte en un extraño a tu propio problema o bloqueo puede ser enormemente beneficioso para resolverlo.