Guatemala se decidió por la antipolítica este 25 de octubre al elegir como su presidente al cómico de 46 años Jimmy Morales. Aunque su victoria no deja lugar a dudas, con el 69% de los votos a favor del 96% escrutado, la elección de Morales es una victoria en negativo, pues su triunfo representa el fracaso de la vieja política en el país.
¿Por qué eligen a Jimmy Morales?
Al decir que este triunfo representa el fracaso de la vieja política en Guatemala, nos referimos a la esclerosis de un sistema que ha quedado muy por detrás de la ciudadanía guatemalteca y que Morales, consciente de este hartazgo, centró su campaña electoral en un llamado al voto de castigo.
Además, sacando fuerza de su falta de experiencia política, enarboló el lema «Ni corrupto ni ladrón», que le abrió espacio en la derecha e izquierda del electorado y como los resultados lo demostraron, fue demoledor. «Durante 20 años, les he hecho reír. Les prometo que si llego a ser presidente no los voy a hacer llorar», dijo en campaña.
También el humorista ganó terreno con su discurso contra la pobreza, que ha tenido eco en Guatemala con altos índices de marginación y apelando a sus «orígenes humildes».
Sin duda la nación guatemalteca ha tomado en serio a este «humorista de chiste fácil», para muchos , conservador y profundamente religioso, y le ha encomendado una misión que pocos creen que pueda lograr: Devolver la credibilidad al Estado guatemalteco, tras el escándalo de corrupción del entonces presidente Otto Pérez.
Esta crisis política provocó la renuncia y detención de Pérez, vinculado por la Fiscalía a una millonaria estafa al fisco desde el sistema de aduanas. Además de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien también está en la cárcel por el mismo caso. El escándalo de corrupción coincidió con el crecimiento de Morales, a quien los guatemaltecos vieron como una opción ante los políticos tradicionales.
Tras los resultados, en un mensaje televisivo, Jimmy Morales se proclamó presidente electo y ratificó su compromiso de luchar contra la corrupción, que, dijo, «nos ha carcomido».
Para el analista político Phillip Chicolá, el comediante fue beneficiado por ser un candidato «novato y ‘outsider'», porque nunca ha trabajado en el sector público, y recibió el voto de los guatemaltecos que quieren un cambio del sistema político.
En las anteriores elecciones de 2011 el comediante dio sus primeros pasos en política pero fracasó en sus aspiraciones de alcanzar la alcaldía del municipio de Mixco, que limita al oeste con la capital.
Sin embargo, pese al éxito alcanzado del comediante, esto solo representa un primer paso. Pues más allá del voto, Morales, por su propia génesis, carece de una estructura de poder estable. Está solo, su partido (Frente de Convergencia Nacional) es frágil y en el Parlamento apenas dispone del 7% de los escaños, según información de El País.
¿Quién es Jimmy Morales?
Morales es actor cómico y productor de televisión. También cuenta con estudios universitarios en negocios, comunicación, seguridad y defensa.
Con la elección, Morales tendrá que dejar atrás a «Neto», un vaquero ingenuo que encarnó en una película en 2007, que estuvo a un paso de ser presidente pero que renuncia a último momento para pedir a los votantes que reflexionen bien antes de elegir a sus representantes. La película es una parodia de las falsas promesas de los políticos, que encaja bien en la coyuntura actual, caracterizada por el enojo popular contra los gobernantes.
Casado desde hace más de 20 años con Gilda Patricia Marroquín y padre de tres hijos, Morales posee, además de sus dotes artísticas, estudios de teología, administración de empresas y estrategias de seguridad, según su sitio web.
Ahora que fue electo mandatario, Morales deberá dejar la comedia y enfrentar en la presidencia una situación compleja y difícil debido al colapso de varios de los 14 ministerios fundamentales, como los de Salud, Educación, Interior y Comunicaciones e Infraestructura, sin mayoría en el Parlamento y con una recaudación tributaria paupérrima.
Morales asumirá el mandato de cuatro años el 14 de enero de 2016, será el sucesor de la administración encabezada por el presidente Alejandro Maldonado Aguirre y el vicepresidente Juan Alfonso Fuentes Soria, quienes fueron designados por el Congreso en septiembre pasado tras la renuncia de Otto Pérez el 3 de septiembre y de la vicepresidenta Roxana Baldetti, quien dimitió el 8 de mayo.
Fuentes: El País e Infobae.
