Ya sea el chismoso de la oficina, o el empleado pasivo-agresivo que hace que todos a su alrededor se sientan miserables, algunas políticas de la oficina pueden ser una carga para la productividad y una sentencia de muerte para la moral de la empresa.
Las políticas tóxicas de la oficina pueden ser un problema en las empresas de todos los tamaños, dice el consultor Kirsten E. Ross, especialista en recursos humanos de Focus Forward Coaching en Royal Oak, Michigan. Por eso, ofrece cuatro consejos para que los emprendedores tiren por la borda las políticas toxicas de la oficina y consigan tener un ambiente de trabajo armonioso:
Revisa tu proceso
Procesos ineficientes o mal aplicados pueden causar luchas de poder, frustración y fomento de conflictos. Por ejemplo, si los reembolsos de gastos están a cargo de un empleado, pero este a su vez hace un uso inapropiado de esto, como retrasar los reembolsos o no captarlos apropiadamente, los empleados se sentirán enojados y traicionados por la empresa.
Este sentimiento puede dañar su desempeño general. La solución puede ser la realización de cuentas semanalmente, de esta forma se asegurará de que los procesos se estén llevando de manera oportuna. “Mira los procesos que causan conflicto o donde una persona tiene demasiado poder y encuentra la manera de que el poder se extienda a más personas”, sugiere Ross.
Crea incentivos para lograr mejores resultados
Es importante moldear el comportamiento en el lugar de trabajo, así como reconocer y premiar cuando un proceso se haya logrado finalizar según lo planeado.
Ross dice que los dueños de las empresas que tratan a sus colaboradores con justicia y reconocen su labor crean una comunidad de trabajadores productivos. La recompensa no tiene que ser monetaria, dice Ross. El reconocimiento en una reunión también es bien aceptado.
Promover la solución de problemas entre sí
Cuando sus empleados se acercan para que solucione un problema insignificante o entre ellos, es mejor no involucrarse inmediatamente y darles un tiempo determinado para que encuentren la solución al problema. Pero si se trata de un gran problema, como si alguien se ve amenazado, o si un cliente está involucrado, necesitas tomar acción inmediata. Sin embargo, Ross recomienda dirigir a los empleados a reunirse y encontrar una manera de resolver el conflicto por sí mismos. Dado a que muchos de estos conflictos giran en torno a las luchas de poder.
Llevar a cabo revisiones regulares de desempeño
Incorporar sus expectativas sobre el trabajo en equipo y la colaboración en sus evaluaciones de desempeño. Hable con sus empleados de cómo se llevan con sus compañeros y sobre cómo ayudar a otros a sentirse mejor en su lugar de trabajo.
Si tienes un empleado que aparece regularmente en el centro de conflictos y drama, habla con él sobre sus preocupaciones para llegar a la raíz del problema. Si aún así el problema no mejora, tienes que tomar medidas más fuertes para corregir el comportamiento, o en el peor de los casos despedir al empleado, dice Ross.
