Es posible que busquemos artículos que nos ayuden a cumplir nuestros propósitos. La mayoría de estas notas te dirán lo mismo: debes fijar metas que sean realistas, determina fechas límite y conoce los pasos que debes tomar para lograr tus sueños.
Estos son buenos consejos. Sin embargo, ninguno de los artículos menciona un elemento vital para lograr tus objetivos: las personas que te rodean, porque, seamos realistas, hay pocas metas que puedes cumplir estando completamente solo.
¿Cuáles son?
1. El Mentor
Como Joseph Cambell lo menciona en su obra “El héroe de las mil caras”, todos los grandes protagonistas necesitan un guía. Luke Skywalker tuvo a Yoda. El Karate Kid entrenó con el señor Miyagi. Katniss Everdeen tenía el apoyo de Haymitch Abernathy.
Un mentor es alguien que ya vivió lo que tú estás experimentando y lo hizo con éxito. Son personas que te pueden dar grandes consejos y responder tus dudas. Si quieres crecer tu negocio, te conviene relacionarte con personas que hayan triunfado con un modelo similar. Si deseas perder peso, acércate a un entrenador profesional o contacta a alguien que lo haya logrado.
Identifica a personas que ya hayan caminado por el mismo rumbo que tú y genera una relación con ellos. Los mentores te ayudarán a alcanzar tus metas en menos tiempo del que te tomaría descubrir las maneras por tu cuenta.
2. El Objetivo
No se trata de una persona a la que manipular sino aquella a la que quieres alcanzar. Es la persona de la que siempre quieres escuchar un “Sí”. Todos tenemos a uno. Puede ser tu pareja cuando tratas de convencerla de tomar vacaciones en la playa o un compañero de trabajo al que quieres motivar en un proyecto.
Son las personas que al decirte “Sí” te hacen sentir que lo lograste todo o que al decirte “No” te hacen sentirte frustrado. Piensa de quién necesitas esa afirmación. ¿Es un cliente importante? ¿Un inversionista? ¿Un cofundador?
Identifica a tu persona objetivo y descubre qué puede hacerte más atractivo para ella.
3. El Cómplice
Todos necesitamos un cómplice en nuestras aventuras. Batman tenía a Robin (o a Alfred, dependiendo de cómo lo veas), Neo tenía a Trinity y el Doctor Who no es nada sin sus acompañantes. El punto es que todos necesitamos a alguien que esté de nuestro lado echándonos porras. Son las personas a las que recurrimos cuando las cosas se ponen mal.
Identifica a tus compinches y búscalos diariamente para agradecerles que siempre estén de tu lado.
No olvides que también puedes tener grupos de cómplices, es decir, aquellos que ofrecen apoyo específico para tus metas. Si quieres perder peso, involúcrate en un gimnasio. Si necesitas sanar tu mente o espíritu, hay grupos de autoayuda a los que puedes recurrir. Si buscas expresarte como artista, ¡inscríbete a una clase semanal de pintura!
4. El Contacto
Esta persona es sumamente importante. Tienes una meta, sabes que necesitas escuchar el “Sí” de tu persona objetivo. Pero, ¿cómo puedes acercarte a este individuo?
Es aquí donde entra en juego el Contacto, esa persona que conoce la manera de contactarte con quien necesitas. En el mundo moderno incluso tenemos a redes sociales como LinkedIn que nos vinculan de manera profesional. Solo recuerda el proceso de persuasión: observa, conecta, influye.
Cuando fijes tus metas, no olvides incluir a las personas necesarias para cumplir con tu plan.