La multinacional alimentaria Pepsico propone un rediseño de su modelo de distribución en España que, según los sindicatos UGT y CC OO, se traducirá en el despido de 250 trabajadores fijos y temporales, que se produciría en varias delegaciones comerciales provinciales que conforman la red de distribución de la compañía.
En un comunicado remitido a este diario, la compañía admite que ha tomado la decisión «de transformar su canal de distribución tradicional en España en un modelo de distribución indirecta, adaptándose así a la tendencia mayoritaria del sector», sin especificar, eso sí, el ajuste. figuras en detalle. Dice que propuso montar una mesa de diálogo para “llegar a acuerdos que beneficien tanto a las personas como a la empresa”.
Los sindicatos aportan cifras. CC OO y UGT hablan de 250 afectados de las delegaciones comerciales de Girona, Tarragona, Castellón, Zaragoza, Almería, Córdoba, Granada, Sevilla, Málaga, El Puerto de Santa María, Huelva y Vigo. Andalucía es la más afectada ya que, según explica UGT, se propone el cierre de todas las delegaciones en esta región.
Ambos sindicatos dicen rechazar “el nuevo expediente de regulación de empleo anunciado ayer por la dirección de Pepsico a los sindicatos”, aunque la empresa afirma que todavía no se ha presentado ningún ERE. Cambiar a un modelo de ventas indirectas significa esencialmente subcontratar empresas de logística. “Las razones organizativas y de costos fijos que la empresa esgrime como justificación para subcontratar el área comercial no existen, ya que la empresa no registra pérdidas y la subcontratación es una medida traumática que está lejos de ser la mejor opción para los empleados”, dijeron ambos sindicatos. dijo en un comunicado conjunto. “El compromiso de la empresa es garantizar un proceso transparente y buscar siempre las mejores soluciones para todos los involucrados”, afirma Pepsico.
La mesa de negociaciones se establecerá la próxima semana. Es importante recordar que Pepsico realizó un ERE a finales de 2022 Esto afectó a 545 empleados en sus oficinas y fábricas españolas. Este ajuste preveía jubilaciones anticipadas y salidas voluntarias. Sobre el primer punto, las partes acordaron fijar una edad mínima de 56 años y recibir el 70% del salario.
También se introdujeron las bajas voluntarias con una indemnización de 45 días hábiles al año hasta 2012 y de 33 desde entonces y con pagos adicionales en forma de primas de antigüedad. En aquel momento, Pepsico empleaba a casi 3.000 personas en España, por lo que el ajuste afectó al 20% de ellas.
