Tras una época de grandes éxitos que cosechó la marca Angry Birds, la empresa creadora de este famoso juego para smarthpones se está enfrentando a una caída del negocio. Debido a ello, su última carta para hacer resurgir la marca está apostada en su próxima película 3D que sacarán en julio del próximo año bajo la distribución de Sony.
Rovio, la empresa finlandesa dueña de las licencias de Angry Birds, está pasando un mal momento desde el año pasado luego de que sus beneficios cayeran en un 73%. Al parecer, sus creadores se dieron cuenta de que habían explotado demasiado la famosa saga de los pálaros voladores y apuntan a la película de “Angry Birds” como su única opción de supervivencia.
“La película va a ayudarnos a conseguir que nuestro negocio de licencias vuelva a crecer. Muy pronto podremos dar a conocer nuevos acuerdos de asociación importantes”, mencionó el Presidente Ejecutivo de Rovio, Pekka Rantala.
Según Silicon News, la película anunciada en el 2012, supondrá un gasto mínimo de 160 millones de dólares: 80 millones en producción y otros 80 en concepto de marketing y publicidad; además de que Sony aportará una suma importante a esos millones que ha costado hacer la cinta.
Entre los nombres que surgen como los responsables de este proyecto destacan John Cohen, Productor de “Gru, mi villano favorito”; David Maisel, Productor Ejecutivo de Iron Man; Jon Vitti, guionista de Los Simpsons; y Clay Kaytis y Fergal Reilly de “Frozen” y “Lluvia de albóndigas” respectivamente.
Este proyecto será la primera incursión de Rovio Entertainment en el cine, no muy lejos de su ya incursión en la serie de animación semanal de Angry Birds Toons.
La caída de Angry Birds
Angry Birds fue lanzado en el 2009 como un juego para smartphones y desde entonces sigue siendo la aplicación de pago número uno de todos los tiempos. Tras el éxito del juego, Rovio expandió la marca a una serie animada de televisión, juguetes y ropa.
Sin embargo, el año pasado las ventas totales de Rovio cayeron estrepitosamente, por lo que la compañía tuvo que recortar varios puestos de trabajo y su antiguo CEO, Mikael Hed, tuvo que dimitir a principios de año.
Todo ello a pesar de que los ingresos de los juegos móviles crecieron un 16% debido a sus nuevas ofertas como Jolly Jam y Angry Birds Stella Pop!, que alcanzaron los 600 millones de descargas totales anuales.