Solo en el territorio ecuatoriano hay cerca de 4.200 especies de orquídeas. En ese dato, que muchos ven únicamente como una muestra de la inmensa biodiversidad del país, dos biólogos encontraron una oportunidad de negocio: un emprendimiento dedicado a la reproducción in vitro y comercialización de orquídeas de Ecuador. Por eso, en 2005, crearon Floare, una firma con base en Quito cuyo producto principal son las Baby Orchis –orquídeas bebé-, plantas jóvenes de esta especie que se venden en tubos de vidrio para clientes que quieren ver, día a día, su proceso de florecimiento.
La propuesta de este emprendimiento ecuatoriano, cuenta Dayanna Miranda, encargada administrativa de Floare, es aprovechar los recursos botánicos de Ecuador de manera sustentable: con los ganancias generadas por la venta de orquídeas bebé, los responsables de esta empresa pretenden financiar proyectos de conservación de bosques nativos donde no solo habitan estas plantas, sino millares de otras especies.
Hasta ahora, comenta Miranda, el trabajo está dando sus resultados: pasaron de comercializar 1.000 plantas durante su primer año de ventas, a llevar casi 15.000 en lo que va de 2013; ya poseen 20 puntos de venta en Quito, tienen dos distribuidores en Guayaquil y atienden pedidos de todo el país por correo. Además, habiendo ya enviado algunas muestras a mercados internacionales, se aprestan a empezar sus operaciones exportables.
Pero el crecimiento de Floare no fue de golpe, de hecho, Miranda explica que la empresa pasó sus dos primeros años de vida sin vender nada. Durante ese tiempo se dedicaron únicamente a la obtención de permisos ambientales, sólo trámites, “porque este tipo de plantas son protegidas a nivel mundial, de hecho, no puedes tener un vivero de orquídeas ni reproducirlas sin tener estos permisos”.
Cuando obtuvieron las autorizaciones del Ministerio de Ambiente, en 2007, empezaron con ventas enfocadas en clientes corporativos. “Se vendían las orquídeas bebé principalmente a empresas que querían hacer regalos corporativos”, cuenta Miranda y agrega que, poco a poco, se abrieron al público en general. Para esta expansión de mercado fueron necesarias dos cosas: el desarrollo de nuevos productos (ahora venden hasta 10 diferentes especies de orquídeas) y una estrategia de promoción comercial, la cual se basó en asistir a diversos tipos de ferias, desde las especializadas hasta las artesanales.
Como parte de esta estrategia, Floare asistió con sus orquídeas bebé a la Cumbre Internacional del Medioambiente, realizada a mediados de julio en Guayaquil. Llevaron las tres presentaciones que tienen en el mercado de sus diez diferentes especies de orquídeas, valoradas en 5, 10 y 15 dólares.