Para Cristhian Constantine, de 30 años, su sueño de crear una película se vio frustrado por no contar con los equipos y apoyo necesario para realizarlo. Por eso él, junto a 3 socios, decidieron crear Omerta Producciones, una empresa que se dedica a alquilar desde cámaras hasta el estudio fotográfico para aquellos que pasan por la misma situación que él.
Después de estudiar cine en Barcelona, Constantine regresó a Ecuador en el 2009 con un guión y la idea de producir su propia película en el país, pero se dio cuenta que no es fácil hacer cine aquí. “No existe apoyo ni colaboración por parte de las personas de la industria cinematográfica”, cuenta Constantino y añade que en ese momento detectó una necesidad que se podría convertir en un negocio.
Mientras ponía a un lado la creación de su película, un amigo lo contrató para que realice unas fotografías y poco a poco fue consiguiendo clientes hasta hacerse conocido en el medio. Al hacer estos trabajos confirmó que no era fácil conseguir un espacio para poder realizar sesiones de fotos o alquilar los implementos necesarios para poder hacer las sesiones; y fue en este momento que nació Omerta Producciones.
Iniciaron como una productora, pero actualmente también ofrecen el servicio de alquiler de luces, cámaras, estudio fotográfico, y demás implementos necesarios para realizar películas, cortos o sesiones de fotos.“Omerta Producciones se ha transformado tanto y hoy en día es un espacio para que los artistas, fotógrafos, directores y hasta actores puedan realizar sus producciones, además de contar con el equipo necesario para las mismas. Lo que nosotros queremos es que ellos se sientan apoyados y que vean que tienen luz verde para sus proyectos”, cuenta este emprendedor.
Cuando él y sus socios – Gino Maquilón, Infografo y Productor; José Manuel Auhing, Ingeniero en Marketing; y Fabricio Alava quién también estudio cine- decidieron montar el emprendimiento no tenían ningún conocimiento sobre el manejo de una empresa, asegura Constantine.
“Antes de formalizar la empresa tomamos un curso sobre cómo llevar una empresa y no emprender a la ligera para no fracasar. Para saber las necesidades de nuestra audiencia y cuánto debería ser el costo de alquiler de nuestros productos”, recuerda Constantine y añade que también buscaron asesoramiento para lanzar su marca al mercado.
Las cabezas detrás de este emprendimiento esperan que el próximo año la productora se afiance más en el mercado, y es por eso que desde ahora se están planteando varias metas para el 2013: “Queremos realizar una serie de eventos para poner a Omerta como un espacio cultural y de servicio. Tenemos planeado organizar foros, concursos de fotografía, exposiciones de películas, entre otras actividades. Mientras tanto estamos buscando socios estratégicos que estén a fin al proyecto para poder estar presentes en universidades y en festivales de cine”, asegura Constantino.
Con un capital de 40.000 dólares aproximadamente, están sacando adelante el emprendimiento que surgió como una necesidad de unos cuantos por producir una película, Su guionista asegura que espera que en un par de años podrá hacerla realidad. “Por el momento el guión está en stand-by y ha sufrido algunos cambios porque con mis socios lo estamos adaptando a nuestra sociedad mientras buscamos más apoyo”.