Muchos de los dispositivos que utilizamos día a día son más vulnerables de lo que crees, los hackers suelen gestionar las comunicaciones desde nuestro hogar.
Desde allí, o desde cualquier otro servicio de llamadas anónimas.
El hacker llama a la policía y denuncia un delito falso: un robo, alguien con un arma en nuestra casa, maltrato… la policía envía a varios agentes al hogar y el hacker graba todo con una cámara de seguridad también hackeada.
De película a la vida real
Esa operación, que parece salida de una película, es cada vez más común.
El FBI ha tenido que comenzar a trabajar en el tema para reducir el número de casos que se están produciendo.
Los hackers en cuestión consiguen invadir las cámaras que no están bien protegidas (muchas veces con passwords que han sido filtrados anteriormente por Internet).
Realizan llamadas anónimas desde servicios como bots de Discord o algunos de la dark web.
Estos incidentes, llamados hack & swat, siempre tienen el mismo objetivo:
Cuando la policía responde a la residencia, el delincuente mira las imágenes de la transmisión en vivo y se relaciona con la policía que responde a través de la cámara y los altavoces.
En algunos casos, el delincuente también transmite en vivo el incidente en plataformas online.
En algunas ocasiones los hackers identificaban eventos sociales que se transmitían en línea, como bodas o reuniones en iglesias, y realizaban la llamada anónima a la policía para que hubiera una operación policial transmitida, ahora, con cámaras conectadas, es todo más sencillo.
El FBI ha dicho que ahora están trabajando con los proveedores de dispositivos para asesorar a los clientes sobre cómo podrían seleccionar mejores contraseñas para sus dispositivos.
En cuanto a los propietarios de dispositivos, el mismo consejo sigue siendo válido, hay que usar siempre contraseñas complejas y únicas para cada una de nuestras cuentas.
Fuente: wwwhatsnew