Cuando su negocio empezaba a funcionar, Max Haot se dio cuenta de que el nombre que había elegido para su emprendimiento era estúpido, según sus propias palabras. Entonces, a pesar de que el cambio de dominio le costó cerca de 100 mil dólares, convirtió a su Mogulus en Livestream. Y el emprendimiento dio el salto que le faltaba, porque según el emprendedor, la gente empezó a entender –sin necesidad de explicaciones previas- de qué se trataba el servicio que ofrecía.
En conclusión, sí, el nombre que elijas para tu emprendimiento importa. Y mucho. Haot explicaba en una entrevista que un día se levantó pensando, “ya no quiero ser el CEO de Mogulus, quiero dirigir una marca que de verdad impresione a la gente”. Así fue decidió rebautizar su proyecto como Livestream, pensando en que esta palabra, ampliamente usada en los medios de comunicación para referirse a las trasmisiones en vivo, era lo suficientemente descriptiva para generar impacto de marca.
¿Entonces, cómo se llama tu emprendimiento? ¿O cómo se llamará? Si aún no estás seguro, la editora de la sección de negocios de About.com, Cecilia Caferri, puede ayudarte a elegir. Esta experta asegura que, al menos, hay ocho cosas que debes tomar en cuenta para elegir el nombre ideal de un emprendimiento…
- Una palabra (o expresión) que acompañe la visión estratégica de la empresa. Cuando tengas claro cuál es la visión de la empresa, debes definir qué quieres comunicar. Para esto, toma en cuenta tu público objetivo, tu tipo de negocio, lo que lo diferencia del resto, sus puntos fuertes y cómo quieres que te recuerden los clientes.
- Debe ser informativo. Si el nombre de tu empresa incluye información sobre tu actividad, genial, porque ayudará a que clientes potenciales lo encuentren en directorios, guías comerciales o Internet.
- Fácil de recordar. Y por favor, que sea fácil de pronunciar. Piensa que todos tus clientes deben poder entenderlo y recordarlo para poder mencionarlo luego. Aquí puedes aplicar eso del Keep it simple, stupid! O en buen castellano: “¡Hazlo simple, estúpido!”.
- Aceptado en varias culturas. Ten cuidado con las diferencias culturales si tu pyme apunta al comercio exterior. Por ejemplo: ¿cuál crees que fue la popularidad en Latinoamérica del Nissan Moco, el Mazda Laputa o el Mitsubishi Pajero? ¿Cachas la idea?
- Intenta que sea original. Si elijes algo que, aunque sea solo fonéticamente, se parezca a una marca ya registrada podrías tener problemas en el IEPI. Así que evita confusiones, persigue la originalidad sin caer en lo absurdo (como Mogulus).
- Comunica positivamente. Todos los conceptos que se asocien al nombre de tu emprendimiento deben ser positivos, porque este funcionará como parte de tu imagen corporativa. Elige palabras que impliquen connotaciones que combinen fortaleza con confianza.
- Revisa la disponibilidad. El nombre ideal está disponible. Antes de creer que tienes el nombre perfecto, fíjate si no se le ha ocurrido a alguien más. Esto lo haces buscando en el IEPI, porque puede que otra persona ya haya registrado tu nombre y, aunque no lo esté usando, le pertenece legalmente.