Hemos dicho antes que si tienes miedo a renunciar a tu trabajo fijo no necesariamente significa que no puedes empezar un negocio propio. Una de las opciones para emprender mientras laboras en otro lado, o incluso si no, son los negocios estacionales, es decir, pequeños proyectos que aprovechan una coyuntura específica para generar valor: la venta de banderas cuando juega la selección, de colada morada en el Día de los muertos, de mercadería extraoficial cuando un equipo queda campeón… El punto es valerse del interés masivo por un evento determinado para vender productos o servicios que tengan que ver con el evento.
Un ejemplo actual de un negocio estacional sobresaliente es el bebé real, o sea, el hijo recién nacido del príncipe Guillermo y la duquesa Catalina (de la realiza británica). En torno a su nacimiento se generaron tantas ventas que, analistas de comercio minorista citados por la agencia Reuters, calcularon que por esta coyuntura se movilizarían cerca de 283 millones de dólares en la economía de Reino Unido. Cómo no, si hasta el abuelo del bebé real, el príncipe Carlos, se puso a vender zapatitos de lana hechos a mano en una tienda en su hacienda campestre.
Para crear uno de estos negocios estacionales, deberías tener en cuenta al menos tres pasos:
- Identificar una fecha y prepararte. Es muy poco lo que ocurre por casualidad en el mercado, por ende, te puedes preparar con anticipación para un evento que tendrá interés masivo. Puedes empezar pensando en las fechas festivas del calendario, como el Día de la Madre, Navidad o Año Nuevo. Pero también podrías pensar en eventos menos previsibles, como una clasificación al Mundial. Cuando hayas identificado la fecha, empieza a prepararte pensando en qué vas a vender y en cómo vas a adquirirlo con tiempo. Además, recuerda que para cualquier actividad comercial debes contar con RUC o RISE.
- Vender es competir. Recuerda que lo más probable es que, al igual como se te ocurrió a ti, cientos de personas más tuvieron la misma idea, así que necesitas una estrategia de diferenciación. Puedes basar tu competitividad en varios aspectos, no necesariamente precio y calidad, sino que quizás encuentres una ubicación privilegiada. O, incluso, podrías comenzar una campaña expectativa a través de redes sociales. Recuerda que Twitter y Facebook pueden ser grandes herramientas de negocios.
- No desperdicies tus picos de ventas. Estamos hablando de un negocio estacional, así que ten claro que tus ventas son temporales, aprovéchalas mientras puedas, intenta deshacerte de todo el stock. Y más importante aún: cuando el evento haya pasado, y la fiebre de consumo desaparecido, invierte sabiamente tus ganancias. Quizás puedas volver al paso 1 para comenzar de cero, pero esta vez con un capital de reinversión.
¿Qué evento es el próximo? ¿Cómo te prepararás? Coméntanos qué se te ocurre en los comentarios, no tengas miedo de compartirlo, recuerda que una idea sola no vale nada.