En octubre del año pasado, dos amigas emprendieron un negocio que a más de vender un medio de transporte, pudieran vender emoción. Danila Freire – diseñadora industrial- y Nathalie Krumholz -máster en International Business- unieron sus habilidades y crearon Motorino.
¿Cómo nació Motorino?
Según Danila, este emprendimiento guayaquileño nació principalmente por la oportunidad de integrar el producto en el mercado ecuatoriano. Si bien ella manifiesta que en el país no existe una cultura de andar en moto, debido más que nada por el irrespeto de ciertas leyes dirigidas hacia el motociclista, el propósito de Motorino es crearla.
Con una inversión inicial de 15 mil dólares, el concepto de Motorino es crear cercanía hacia el consumidor. “Libertad, espontaneidad, creatividad e identidad”, son algunas de las características que buscan plasmar con los diseños y accesorios de las motos según la preferencia de los usuarios.
Las motos de Motorino son marca LML, modelo Star de 200 cc. “La moto es un solo modelo, pero vienen en varias colores que permiten al consumidor sentirse atraído y familiarizado con el mismo”, manifiesta Danila.(Leer: Clientes felices: 3 formas de tenerlos).
A estas motos se les puede añadir parrilla, parabrisas, una pata niquelada de parqueo, y se la puede personalizar con diversos colores. El distribuidor oficial de Motorino está ubicado en Quito, pero el negocio tiene un local en Samborondón Plaza.
Su propósito a largo plazo es “abrir nuevos mercados y llegar a más personas”, expresa Danila. Aunque para ello -explica- deban realizar unos cambios de administración.
Las motos cuestan desde 3.300 dólares. Pero el precio varía dependiendo de los accesorios y diseños que se implementan.
