Moeve (antes Cepsa) lo abandona. Petróleo, nada de tabaco. Como en la canción de Sabina, la sociedad controlada por el fondo Mubadala de Abu Dabi (61,5%) y el Grupo Carlyle (38,5%) cree que el día de Piensa muy seriamente en el futuro de la empresa. En palabras de su director general Maarten Wetselaar, Director de Shell durante un cuarto de sigloMoeve se está transformando en “un tipo diferente de organización cuyo mayor beneficio al final de la década provendrá de actividades sostenibles”. Todas las grandes petroleras aseguran ahora que están comprometidas con la sostenibilidad y las energías renovables. Lo hacen en medio del escepticismo de las organizaciones ecologistas y de críticas políticas -en el caso de Estados Unidos- que acusa a los gigantes petroleros de crear proyectos pseudosostenibles para bloquear cualquier avance en la lucha contra el cambio climático. Moeve va en serio, afirman fuentes de la empresa. Al no ser una empresa cotizada, puede emprender la transformación con menos presión e ir un paso más allá que sus hermanas mayores..
Frente al escepticismo y las críticas, Moeve ofrece grandes pruebas de su cambio en los negocios: ha vendido el 70% de los activos de producción de petróleo crudo desde 2022. El año pasado, la compañía vendió el área de exploración y producción en Emiratos Árabes Unidos a TotalEnergies; Continuación de los campos mineros en Colombia, vendidos a Cedcofilial de SierraCol; el de Perú (Cepsa Peruanas SA), vendido a la canadiense PetroTalCo y el negocio de gas en la península -butano y propano- vendido a la chilena Copec. En México, los tres bloques de exploración marina en la Cuenca Tampico-Misantla fueron abandonados.
Más: La compañía está en proceso de transformación de las 2.000 gasolineras de la península, con especial atención a las estaciones de carga rápida para vehículos eléctricos: 200 ya están conectadas; construye una nueva planta de biocombustible 2G -a partir de residuos- en Palos de la Frontera (Huelva)con una inversión asociada de 1.200 millones; se desarrolla en el El valle verde del hidrógeno andaluz 2 GW equivalentes de capacidad de producción de hidrógeno verde en 2030 e invierte 130 millones en el cambio de imagen de la compañía, un punto importante. Las agencias Landor y Publicis fueron responsables de la transferencia.
Metas ambiciosas
“Mientras toda la industria compite en el marco de la sostenibilidad”, explica Dimas Gorostarzu, director creativo de Harmon, “el reposicionamiento (de Moeve-Cepsa) pretendía reforzar la relevancia y la credibilidad entre las audiencias principales y generar atractivo entre las audiencias más jóvenes”. Todo el catálogo de medidas forma parte de la estrategia Movimiento Positivo hacia 2030 con 8 mil millones de inversiones y objetivos ambiciosos. El objetivo es reducir las emisiones de CO₂ en un 55% para 2030 en comparación con 2019 y alcanzar emisiones netas cero para 2050.
Entonces Moeve lo deja. Pero poco a poco. La petrolera tiene importantes posiciones de producción de petróleo en Argelia y Surinam (América del Sur). En Argelia –en alianza con la sonatraca estatal— gestiona yacimientos de petróleo crudo en la cuenca de Berkine y yacimientos de gas en Timimoun, mientras que en Surinam participa en un yacimiento de petróleo crudo en las aguas profundas del Atlántico junto con APA y Petronas. Los ambientalistas ven con recelo la publicidad de las compañías petroleras, incluida Moeve. “Son bombas de humo”, afirma Javier Andaluz, responsable de energía y clima de Ecologistas en Acción. “La importación (de petróleo) es más importante que la producción. Y la base del negocio siguen siendo las gasolineras y la distribución de combustible. Hablan de sustitución de biocombustibles, pero la realidad es que no es así Hay suficiente producción para sustituir los combustibles convencionalesY no todos los proyectos que apoyan tienen un impacto neutral”, añade.
Una mirada a las cuentas de Moeve ayuda a comprender el proceso de transformación de la empresa. El corazón de la empresa, que inyecta la mayor parte de sus beneficios en sus arcas, es el sector energético. En el primer semestre del año, aportó el 54% de los resultados declarados de la empresa (beneficio bruto ajustado) sin tener en cuenta las fluctuaciones en el valor de las reservas. El beneficio bruto a septiembre fue de 1.481 millones de euros. El área central de energía se divide en cuatro áreas: Movilidad, con 2.000 estaciones de servicio en España y Portugal la compra des bajo costo el aceite de bala; refinarcon las plantas de San Roque y La Rábida, que representan el 30% de la capacidad de refino del país; Hidrógeno y biocombustibles –la gran apuesta a medio plazo con inversiones previstas de 3.000 millones en Huelva y Cádiz– y finalmente la compraventa (Comercio) petróleo crudo.
La exploración y producción de petróleo, en la que Moeve libera lastre a un ritmo acelerado, sólo representa un tercio del negocio. Pero es la piedra de toque del proceso de transformación. Él Tiempos financieros En este contexto, aseguró que el plan de Moeve «ayudará a mostrar hasta qué punto las empresas de petróleo y gas de Europa pueden transformarse y si pueden ayudar a la UE a alcanzar su objetivo de cero emisiones netas para 2050. Me gustaría creerlo porque así es». Es una necesidad eliminar progresivamente los combustibles fósiles”, afirma Juantxo López de Uralde, diputado de Podemos y presidente de la Comisión de Transición Ecológica del Congreso, “pero lamentablemente y dado el papel que juegan las petroleras con su papel vestíbulo«Es muy difícil creer que realmente exista una intención seria de cambiar algo».
La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) ve las cosas de otra manera. “La industria de refinación y combustibles ha adoptado el objetivo de descarbonización y reducción de emisiones y ha realizado cambios radicales para lograrlo. Y ha comprometido miles de millones en inversiones para hacer avanzar la refinería del futuro”, subraya la organización.
Mientras Moeve lo deja como está, la compañía tiene como prioridad “tres aspectos de igual importancia”, señala el informe de Kutxabank Investment, que hace referencia al primer semestre del año: “Mantener su calificación de solvencia en grado de inversión (S&P y Fitch dejan en un BBB favorable). -por una deuda de 2.493 millones), implementar su plan de inversiones y remunerar adecuadamente a sus accionistas. En los últimos años, Cepsa ha repartido generosamente beneficios con el apoyo de (583 millones en 2022 y 850 millones en 2023). la venta de activos en Abu Dhabi y en el buen ambiente de refinación. “En los próximos años”, predice el informe antes mencionado, “es probable que veamos un entorno de dividendos más cauteloso dadas las importantes inversiones previstas”.
Desde una perspectiva empresarial, el horizonte de inversión es más claro ya que el impuesto planeado por el gobierno sobre las empresas energéticas está pendiente. Wetselaar fue uno de los más críticos con el impuesto. Moeve pagó 566 millones por el homenaje en 2023 y 2024. Dado que la empresa desarrolla la mayor parte de sus operaciones en España, el impuesto tiene un mayor impacto relativo en la cuenta de pérdidas y ganancias en comparación con empresas con grandes operaciones internacionales. “El debate parlamentario sigue vivo, seguimos atentos a cómo va tomando forma”, subrayan fuentes de la empresa. “Continuaremos con los planes de inversión previstos cuando se den las circunstancias adecuadas desde una perspectiva de estabilidad fiscal y regulatoria que hagan viables los proyectos. El objetivo final: despertar y ver que el dinosaurio ya no está ahí”.