Lord Guau es una pasión convertida en un negocio. Nació del amor que Gabriel Carrión, de 40 años, le tiene a las mascotas, en especial a los perros, lo que lo llevó a crear un emprendimiento temerario para el mercado local: un espacio que funcionara como hotel, peluquería, escuela de adiestramiento, veterinaria y para cremación de mascotas. Lo fundó en 1995, cuando no existía un lugar donde dejar a sus “amigos peludos” mientas se ausentaba del país.
Con más de 15 años en el mercado, este emprendimiento ecuatoriano ha logrado vender franquicias en Guayaquil y Cuenca y tiene miras de seguir expandiéndose en otras partes del país. ¿Pero, cómo logró consolidarse en un mercado que ni siquiera existía antes de su llegada? Precisamente esa fue su clave: no se involucró en un mercado, lo creó.
Para abrir su negocio, Gabriel realizó un estudio “muy empírico”, porque hace 18 años no existían lugares que ofrecieran esta clase de servicios, en especial el hotel para mascotas. Se dio cuenta de esto cuando, al querer registrar su empresa en el SRI, este no le ofrecía una categoría adecuada. “Por este motivo tuve que agregarle venta de productos para mascotas y veterinaria, que era lo único que existía en esa época. Fui pionero en este mercado y en detectar las necesidades que yo tenía y que compartía con varias personas dueñas de mascotas”, recuerda.
Inició su negocio en la finca donde creció en Puembo, Quito, que luego convirtió en 12 perreras para empezar a cuidar y hospedar a varias mascotas de sus amigos. Contrató a una persona para que lo ayudara con la limpieza y guardianía a medida que los clientes crecían. Desde entonces, su personal se ha incrementado hasta ahora que cuenta con 30 colaboradores y ha podido crear suites para 220 perros.
Con el crematorio encontró otro nicho de mercado, ya que muchos clientes le pedían un espacio en su finca para poder enterrar a sus perros: detectó la necesidad e implementó un crematorio y un cementerio en Lord Guau. “Creo que es una forma más humana de tratarlos, porque hay personas que han hecho velaciones y ceremonias, pero otros que solo desean enterrarlos”, cuenta Gabriel, quien asegura que creman entre 2 y 5 perros al día.
También pudo darse cuenta de que otra fuente de ingresos es el adiestramiento de perros. En consecuencia, Lord Guau se ofrece a recoger a la mascota en su casa, llevarla a la escuela donde se junta con otras y aprenden reglas básicas de educación o trucos que desee el dueño.
Como parte de ayudar a las personas que deseen comprar o adoptar un cachorro, este emprendedor ofrece asesoramiento de manera gratuita a los potenciales clientes o personas que deseen aceptar un perro sin pedigrí. “De esta forma lo ayudamos para que obtenga la mascota adecuada adaptándose a sus necesidades”, asegura Gabriel.
Además, Lord Guau identificó la necesidad que tenían algunas personas de llevar a sus animales de viaje con ellos, por este motivo su propietario decidió implementar el servicio de traslado de la mascota a otro país. Ellos se encargan de transportar a la mascota desde la casa hasta el aeropuerto, así como de obtener los documentos necesarios y regulaciones para que pueda viajar.
Gabriel asegura, con mucho orgullo, que su trabajo es como tener una guardería, porque los perros son como niños a que les gusta jugar. Su próxima meta es tener su propio avión para mascotas, como los tienen en otros países para el traslado internacional.