La edad no es un límite para superarse. Eso lo demostró la mujer más joven y la primera pakistaní en recibir el distinguido Premio Nobel de la Paz 2014: Malala Yousafzai; una chica de 17 años cuyo activismo ha traspasado las fronteras en favor de los derechos de las mujeres y los niños a la educación.
Malala no es solo un ejemplo de superación, sino de liderazgo. A sus 15 años fue víctima de un atentado talibán que casi le cuesta la vida por defender el derecho a la educación de las mujeres en una zona de Pakistán. Y tras su recuperación, su activismo tomó fuerza.
Fue candidata al premio Nobel de la Paz en el 2013, lo que la convirtió en la nominada más joven de la historia con sólo 16 años; también ese mismo año, fue condecorada con el premio Sájarov a la “Libertad de Conciencia” que otorgan los presidentes de los grupos políticos del Parlamento Europeo.
¿Qué nos enseña Malala Yousafzai?
Uno de los consejos de liderazgo que se puede aprender de esta líder pakistaní es que todos podemos lograr cosas grandes si nos proponemos. Malala sigue siendo una chica como todas: le gusta Justin Bieber, la saga «Crepúsculo» y el programa de TV «Betty, la fea»; pero sus ganas por cambiar el mundo le hicieron ir un paso más adelante que todos.
Como emprendedores, no necesitamos ser grandes ni reconocidos empresarios para lograr nuestras metas. Basta simplemente con pensarlas y actuar, pues a partir de nuestras acciones entraremos en el camino del éxito.
Otra de las lecciones de Malala Yousafzai es no temer. El miedo está siempre a la orden del día, pero estancarse en él impide superarnos. Con solo 11 años, Malala ya era una activistas crítica del régimen del Tehrik e Taliban Pakistan (TTP) por impedir la educación a las mujeres. Pese a las amenazas que recibió, jamás dejó a un lado su lucha por un derecho que no solo le pertenece a ella, sino al mundo.
Lo mismo podemos aplicarlo en el ámbito de los negocios. El temor al fracaso es un mal que siempre nos acechará, pero arriesgarse por lo que uno quiere es el primer peldaño al éxito. (Leer: ¿Cómo superar un fracaso empresarial?).
Finalmente, el principal consejo que Malala Yousafzai le brindó al mundo entero en su discurso de aceptación del Nobel de la Paz fue creer en uno mismo. Si no creemos en nuestras capacidades ni habilidades, nadie lo hará por nosotros. Uno tiene que ser el principal motor de su vida: el éxito inicia cuando derrotamos nuestros propios miedos y afrontamos la realidad