Ser un deportista de alto rendimiento exige tener mucha disciplina y entrenamiento diario hasta ser el mejor, así mismo pasa en las empresas, para conseguir el éxito se requiere trabajar día a día si se quiere alcanzar el éxito.
Los deportes tienen mucho que enseñar, particularmente cuando se trata de ciertas prácticas comerciales y de liderazgo.
En términos generales, los deportes en realidad tienen bastantes paralelismos con el espíritu empresarial. Pueden enseñarnos sobre la gestión de equipos, desarrollar la responsabilidad, afrontar el fracaso y luchar por el éxito.
Y dentro de estas nociones amplias, hay algunas lecciones bastante específicas e importantes que el empresario moderno puede aprender al prestar atención a los deportes.
Lecciones que puedes aprender para que obtengas una medalla de oro en los negocios.
La pasión impulsa el éxito
Nunca ha sido un secreto que la pasión puede impulsar un buen desempeño en los deportes. No hablamos tanto sobre el impacto que puede tener en el liderazgo.
Esto es algo que se menciona en “The Captain Class” (La clase del capitán), que es uno de los libros más interesantes sobre filosofías deportivas y empresariales que se han publicado en los últimos años.
Correctamente llamado “maravillosamente extraño y absorbente” en una revisión, el libro se sumerge en las cualidades que han poseído algunos de los mejores líderes de equipo en la historia del deporte.
Establece metas
El objetivo de los deportistas es llegar a unos Juegos Olímpicos, un mundial, un Super Bowl, etc., es decir estar presente en la justa máxima de su disciplina y por supuesto ganar.
De igual forma como empresario debes fijar hasta dónde quieres llegar o qué quieres conseguir: expandir tu negocio, tener cierta utilidad o lanzar determinado número de productos en un periodo de tiempo.
Trabaja en equipo y aprende a delegar
Aunque se trate de un boxeador, un nadador, una gimnasta o corredor, al final todos los deportistas pertenecen a un equipo en el que se apoyan y con quienes comparten su trabajo para alcanzar más rápido sus metas.
En una empresa el trabajo colaborativo es indispensable para que los objetivos se cumplan en el plazo establecido, y como líder debes saber cuánto es demasiado trabajo y delegarlo a las personas indicadas.
La naturaleza fugaz del fracaso
Una de las cosas más notables que puedes ver en el mundo de los deportes es un partido de tenis que va y viene, no solo a través de la red, sino en términos de quién está en la cima.
Un jugador puede tener una serie de jugadas desastrosas, golpear la pelota en la red, lanzarla mal contra la multitud y, finalmente, gritar o romper una raqueta con frustración.
El mismo jugador, con bastante frecuencia, se recuperará minutos después, jugará algunos puntos espectaculares y volverá a la cima en el partido. Por supuesto, el escenario opuesto también puede ocurrir ocasionalmente; cualquier jugador que esté luchando es capaz de simplemente desaparecer en un partido. Sin embargo, la lección es que un solo fracaso no tiene por qué convertirse en un fracaso completo.
Fuente: emprendedores news