Reflexionando sobre lo que la serie How I Met Your Mother nos pudo haber dejado, muchos de los consejos pueden ser llevados a los negocios. A continuación verán cómo algunas frases o situaciones de los personajes principales (Barney Stinson, Ted Mosby, Robin Scherbatsky, Lily Aldrin y Marshall Eriksen) te pueden servir en tu empresa.
1. ¡Ponte ese traje!
Esta es una de las frases más recordadas de Barney Stinson, y más por las innumerables veces que le dice a Ted “Suit up!” (¡Ponte un traje!) pues de no ser así, difícilmente conseguirá algún éxito en la vida.
En la oficina tal vez no es necesario usar traje a diario, pero sí lo es siempre verte bien. Nos guste o no, la apariencia es nuestra primera carta de presentación, y ya sea lunes o viernes hay que estar vestidos a la altura de la ocasión.
No debemos olvidar que estamos representando una marca, que nosotros somos sus principales embajadores.
2. Intervención
Tal vez recordarás cómo el grupo de amigos solía reunirse para hacerle notar a alguno de los integrantes que iba por mal camino. Un ejemplo fue cuando los cinco se juntaron para demandarle a Lily que dejara a un lado su acento británico falso, o cuando le exigieron a Marshall que tirara su sombrero ridículo.
Pasa igual en los negocios. Cuando alguno de los trabajadores está haciendo algo mal, es importante decírselo tomando en cuenta las formas y el tacto.
La mayoría de las veces no nos damos cuenta en qué estamos fallando, por lo que hay que ponernos en el lugar del otro para encontrar una buena forma de hacerle notar su error.
3. High Five!
Esta frase es comúnmente utilizada por Stinson para hacerle notar a sus amigos que contaban con su aprobación, como cuando Robin decidió usar traje o Ted aceptó salir con una mujer mucho más joven.
Si tenemos “intervenciones”, también nos merecemos un high five de vez en cuando. Como es importante “reivindicar” el camino de un empleado, también lo es hacerle saber que hizo las cosas bien.
Esta acción hará que tu equipo de trabajo reconozca los aciertos de los demás y, seamos sinceros, no hay nada más motivador que saber que tu labor tuvo resultados satisfactorios.
4. Nada bueno pasa después de las 2 am
Aunque Ted sabía que era mala idea atender el llamado de Robin pasadas las dos de la madrugada, decidió no hacerle caso a su instinto y terminó rompiendo dos corazones por no haberse quedado en cama.
En cuanto al trabajo, es cierto que las ideas brillantes no tienen horario, pero también es verdad que debes descansar y dejar que tu equipo lo haga. Un panel de expertos de la National Sleep Foundation encontró que personas de 18 a 65 años deben dormir un promedio de siete a nueve horas diarias para rendir al máximo. El cuerpo se cansa y aunque no lo creas el cerebro también.
5. “Cuando me pongo triste, dejo de estarlo y en cambio soy asombroso”
Todos pasamos por malos momentos, pero esta filosofía de vida de Barney Stinson puede ayudarte a que te des cuenta de que el mal rato no está peleado con «echarle ganas», y que puedes ser “increíble” a la vez.
Si tú y tu equipo siguen estos simples tips verás cómo obtendrán una ambiente de trabajo legendario.