La historia que ocurrió hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana se convirtió en un negocio multimillonario para George Lucas, las marcas y ahora para Disney.
A continuación te mostramos las lecciones de negocios que podemos aprender de Star Wars y su director.
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1.- El mejor marketing lo hacen los fans.
El hashtag #MayThe4thBeWithYou fue trending topic mundial en su momento y tuvo más de 5 mil 245 millones de impresiones en Twitter. Pero la celebración del Día de Star Wars no fue un invento de marketing de la compañía de George Lucas sino que fue creado por los fans y eventualmente la marca también lo adoptó. Esta es solo una muestra de la lealtad que tienen los consumidores ante todo lo que sea Star Wars.
2.- Funciona para varias generaciones.
La primera película de Star Wars se estrenó hace casi cuatro décadas y los realizadores y mercadólogos han logrado conectar con varias generaciones para venderles los productos de la marca. Las campañas de la franquicia conectaron con quienes eran adolescentes en la década de los setenta u ochenta (y aún la llaman por su nombre en español “La Guerra de las Galaxias”) y también con quienes nacieron en este milenio y han visto las películas por influencia de otros.
3.- Está presente en todo tipo de productos.
Además de las películas y series de televisión, Star Wars es uno de los mejores ejemplos de licenciamiento de marca exitoso. Los personajes de la saga han estado en casi todos los productos imaginables, desde cereal, refrescos, videojuegos y hasta en aviones. Y todo esto será aún mayor con el estreno de la nueva cinta ahora que Disney es dueña de la franquicia.
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4.- George Lucas era un visionario del marketing y los negocios.
Tal vez la mayor lección de marketing que Star Wars puede ofrecernos fue la idea de George Lucas que al negociar la producción de la primera película no pidió un aumento en su salario como director, sino que sus peticiones fueron solo dos, que en su momento parecían insignificantes: Lucas se quedaría con todos los derechos de merchandising y los de cualquier secuela. La compañía Fox aceptó y no sabía que estaba cediendo el control total a Lucas sobre lo que sería una de las franquicias más exitosas de la historia y que, por supuesto, lo convirtieron en multimillonario.
5.- George Lucas nos dice: Ama lo que haces.
Una vez que Lucas descubrió su amor por dirigir y producir películas, solo quiso hacer eso. Y no lo hacía por el dinero, pues en esa época raramente los directores de cine ganaban mucho. Lo hacía porque lo amaba. En palabras de Lucas, así es cómo sabes si estás haciendo lo que amas:
«Cuando te sientas a hacer algo a las 7 de la mañana, te da hambre, vas a comer algo y te das cuenta que son las 7 de la noche; esa es tu pasión. Eso es lo que te gusta hacer. Busca algo en relación a eso que puedes convertir en tu carrera. Porque la idea de hacer dinero, la idea de convertirse en famoso, la idea de ser poderoso, en esencia, carecen de importancia. Lo único importante es ser feliz y solo serás feliz haciendo lo que amas».
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6.- Descubre en qué eres bueno.
Todo el mundo tiene talento, es sólo cuestión de moverse hasta descubrirlo”, dice Lucas, quien antes de dedicarse al cine quería ser piloto profesional de carreras de autos. Pero un accidente (casi fatal) lo hizo cambiar de opinión. Así se matriculó en la universidad de cine y televisión del Sur de California. Ahí descubrió que era bueno para contar historias.
Además, Lucas se diferenció de los demás porque siempre buscó nueva tecnología para sus películas. Pues, para dejar una marca en cualquier industria tienes que ser realmente bueno. Encuentra ese nicho y empieza a construir un nombre. A medida que se expanda tu experiencia podrás ofrecer más productos o servicios, sin perder el enfoque que te hace diferente de los demás.
«Un talento es una combinación de algo que te gusta mucho, algo que no te parezca trabajo y algo para lo que tengas la capacidad natural de hacerlo bien».
7.- No te rindas.
Fundar una empresa es difícil. Habrá días en que quieras rendirte. Sin embargo, si estás haciendo lo que amas y eres bueno en eso, continúa. El caso de Lucas con Star Wars es un ejemplo perfecto. Pocos creían que esta saga pudiera tener éxito. Algunos actores, incluso, decidieron que su nombre no saliera en los créditos. Twentieth Century Fox, además, lo dejó renunciar a su sueldo a cambio del 40% de las ganancias de las taquillas, los derechos del merchandising y los derechos secuela, pues la compañía tampoco creía que la película fuera exitosa. Lucas sí creyó y se convirtió en millonario gracias a esa confianza.
