El futuro de los gigantes del alcohol no está claro. A finales de la semana pasada, el Cirujano General de Estados Unidos, Vivek Murthy, dijo que beber alcohol aumenta el riesgo de al menos siete tipos de cáncer, pero que la mayoría de los consumidores no son conscientes de ello y que estas bebidas deberían venir con advertencias sanitarias.
Murthy también pidió una reevaluación de las directrices sobre los límites de consumo de alcohol para que las personas puedan sopesar el riesgo al decidir si beber o no y cuánto. Actualmente, las pautas dietéticas estadounidenses recomiendan dos o menos bebidas por día para los hombres y una o menos para las mujeres.
La tendencia general recuerda la reacción histórica contra las grandes tabacaleras y parece tener cierta influencia en las bajas calificaciones de las cervecerías. Si la tendencia a beber menos continúa, los fabricantes de bebidas espirituosas de primer nivel, como Diageo, con 56.000 millones de libras (68.000 millones de euros) y Pernod Ricard, con 28.000 millones de euros, también se verán afectados.
Últimamente, ha sido difícil celebrar las excelentes bebidas alcohólicas. La preocupación por la salud lleva a los jóvenes a evitar el alcohol. En una encuesta reciente en el Reino Unido, el 36% de los adultos menores de 25 años se declararon no bebedores. En Francia, cuna del champán y la Borgoña, la Comisión Europea dijo que en 2023 el consumo de vino caería un 15% respecto al año anterior. Y lo que es aún más preocupante, según un estudio de Gallup, en el gigantesco mercado estadounidense, sólo el 62% de los adultos menores de 35 años dicen beber, frente al 72% hace dos décadas.
Esta amarga realidad también se refleja en los ingresos de los mayores fabricantes de bebidas del mundo. Los volúmenes de ventas de Carlsberg cayeron en el tercer trimestre de 2024 en mercados clave como China, Reino Unido y Francia. Los volúmenes de ventas de Diageo cayeron un 4% en el año financiero que finalizó el 30 de junio de 2024.
Ejecutivos de la industria como Michel Doukeris de Anheuser-Busch InBev, valorada en 86 mil millones de euros, creen que tienen los recursos para capear la tormenta. Todos los principales fabricantes de bebidas han lanzado productos con bajo contenido de alcohol o sin alcohol, como Heineken 0.0, Cobra Zero de Molson Coors y Gordon’s 0.0% Gin de Diageo.
Sin embargo, los inversores ahora tratan a las cervecerías al menos de forma similar a otros vicios cancerígenos. Las acciones de cerveza se cotizan a 12 veces las ganancias previstas, calculamos utilizando datos de Heineken, AB InBev, Carlsberg y Molson Coors. Esta cifra está cerca del múltiplo correspondiente de 10,6x de las grandes tabacaleras, basado en el promedio de British American Tobacco, Philip Morris International, Imperial Brands y Altria.
Los fabricantes de bebidas espirituosas Diageo y Pernod Ricard siguen mejor valorados con un promedio de 16 veces las ganancias esperadas, pero su múltiplo de valoración casi siempre ha caído por encima de 20 entre 2018 y mediados de 2023, según LSEG Datastream.
Existe el riesgo de que estos grupos sigan disminuyendo. Las empresas de licores tendrán la misma tasa de crecimiento orgánico de ventas del 5% que las empresas tabacaleras para 2027, excluyendo el impacto de las fusiones y adquisiciones y las fluctuaciones de precios, según estimaciones de los analistas de Visible Alpha.
Por supuesto, el nuevo cirujano general de la administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, puede tener una visión diferente a la del saliente. Pero tal vez no: tanto Trump como su candidato a secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., son abstemios. En cualquier caso, los consumidores ya desconfían cada vez más del alcohol sin las temidas etiquetas sanitarias. Eso es suficiente para entusiasmar a los inversores en alcohol.
Los autores son columnistas de Reuters Últimas Vistas. Las opiniones son tuyas. La traducción de Carlos Gómez Abajoes responsabilidad de cinco dias
