¿Cómo afecta la responsabilidad social y ambiental de una empresa a su reputación?

De hecho, todo lo que hace una empresa afecta a su reputación, ya sea positiva o negativa. La reputación es la percepción que los stakeholders tienen de la empresa y es un activo intangible de gran valor que se evalúa mediante diversos métodos. Estos métodos establecen elementos a evaluar como: ética empresarial, transparencia y comunicación, responsabilidad social empresarial, gestión financiera, calidad de vida en la empresa, protección del medio ambiente, entre otros. Dependiendo de la metodología utilizada, el peso de la responsabilidad social y ambiental puede ser más o menos importante, pero en la mayoría de los casos ronda el 40%; Ahí radica la importancia de una buena gestión y una buena comunicación.

¿Por qué estas iniciativas han adquirido mayor importancia para la imagen de una empresa en los últimos años?

Es más que un problema de imagen, es que las necesidades de los consumidores son diferentes. Hablamos de una población más sensible a los desafíos que enfrenta el país y el planeta, consciente de que la supervivencia de las generaciones actuales y futuras depende de nuestro comportamiento y el de todos los actores de la sociedad: gobiernos, empresas, ciudadanos, ciencia, etc. tenemos consumidores más críticos y exigentes que, a largo plazo, son quienes toman las decisiones y movilizan la economía en función de sus necesidades pero también de sus creencias.

Las redes sociales tuvieron una gran influencia en esto. Por otro lado, las empresas son cada vez más conscientes de su papel, su influencia y sus posibilidades de influir en el desarrollo sostenible.

¿Qué características deben tener las iniciativas de responsabilidad social y ambiental para ser consideradas como tales y no sólo intentos aislados sin propósito o, peor aún, lavado de imagen?

Detrás de la responsabilidad social y ambiental se esconde una metodología llamada materialidad, que permite definir los temas esenciales (relevantes) para la empresa y sus grupos de interés; Sobre esta materialidad se definen las líneas de acción, programas, proyectos y otros. Todas ellas responden a la materialidad y objetivos marcados por las empresas, no son iniciativas aisladas que sólo responden a las buenas intenciones y deseos de un grupo de interés concreto.

Otra característica importante que podemos identificar es que tienen indicadores de impacto y que ponen más recursos en implementación que en comunicación/marketing y que en la mayoría de los casos no son acciones aisladas sino que se integran en una estrategia de transformación positiva desde el entorno o desde la sociedad. . Por supuesto que se comunican, pero con un enfoque responsable; Muchas empresas hacen esto a través de informes de sostenibilidad, que es un documento técnico con estándares internacionales de presentación de informes.

En Ecuador, las empresas privadas han impulsado varias iniciativas de responsabilidad social y ambiental, pero ¿cuáles son los desafíos por delante?

Incluso el ecosistema de empresas sostenibles y/o socialmente responsables es pequeño, aunque ha crecido en los últimos años. Los desafíos son diversos, uno de los cuales es la integración de la responsabilidad social y ecológica en las pymes y en la cadena de valor de las empresas. Cuando se trata de temas específicos, la lista es larga: eficiencia energética, producción más limpia, gestión de residuos, identificación y gestión de riesgos climáticos, reducción de desigualdades, diversidad, equidad e inclusión, integración laboral de grupos prioritarios, etc.

No puedo dejar de mencionar que las empresas también se enfrentan a muchos retos y circunstancias adversas en su actividad empresarial: inseguridad jurídica, incertidumbre general, crisis económica, etc. y que todavía me gustaría destacar que cada vez son más las empresas que apuestan por un país que avanza. hacia el desarrollo contribuyan a un Ecuador sostenible.



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