La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), brazo industrial del estado y principal accionista de Telefónica, presentará una propuesta al actual presidente de Indra, Marc Murtra, como reemplazo de José María Álvarez-Pallete al frente de Telefónica, según confirman a EL PAÍS fuentes conocedoras de la operación. El ingeniero catalán lleva cuatro años al frente del grupo de tecnología y defensa, que también está controlado por la SEPI, que posee el 28% del capital de Indra.
Los accionistas de Telefónica han acordado convocar una junta extraordinaria de urgencia, que tendrá lugar esta tarde, para tratar la sustitución de Álvarez-Pallete como presidente de la compañía. La iniciativa, apoyada por la SEPI, ha supuesto desde entonces la salida del histórico directivo al frente del operador Asumió la presidencia en abril de 2016. según confirman fuentes conocedoras de la negociación según la información facilitada el confidencial. SEPI, principal accionista de Telefónica con un 10% del capital, también tiene participaciones en Indra, Navantia, Enagás, Airbus, Ebro, Hispasat y Correos, entre otras grandes empresas españolas.
Las mismas fuentes explican que la SEPI lleva meses pensando en sustituir Pallete. Este año expiró su mandato, que debía ser renovado en la junta de accionistas del próximo mes de abril, y el organismo público controlado por el Ministerio de Hacienda tuvo que decidir si lo ampliaba o daba nueva vida al grupo de telecomunicaciones.
El cambio en la cúpula de Telefónica se produce tras los cambios accionariales que se produjeron el año pasado. con la implantación de STC y SEPI y el fortalecimiento de Criteria Caixa. El cambio de presidencia implica una profunda renovación del consejo para reflejar el nuevo equilibrio accionarial y requiere la aprobación del Gobierno y de los accionistas de referencia. El pasado mes de mayo, SEPI completó la compra del 10% del capital por 2.384 millones de euros, convirtiéndose en el mayor accionista de la multinacional española, seguida de STC (9,97%), CriteriaCaixa (9,9%), BBVA (4,83%) y BlackRock. (4,23%).
El nombramiento de Murtra cuenta con el apoyo de los principales accionistas de Telefónica con representación en el consejo y una mayoría suficiente de consejeros independientes, informaron fuentes conocedoras de la situación. Esto debe ser así porque los estatutos de la empresa establecen que el nuevo presidente debe haber sido director durante al menos tres años antes de su nombramiento, requisito que Murtra no cumple. Sin embargo, el artículo 31 de los estatutos hace una excepción y exime de este requisito de antigüedad “si el nombramiento se hace con el consentimiento de al menos el 85% de los miembros de la junta, es decir, 12 de los 14 concejales”.
La llegada de Murtra a Telefónica, tras superar el proceso de aprobación del consejo, se produce tras un turbulento mandato al frente de Indra, durante el cual encontró dificultades para implementar su plan estratégico. La compañía de tecnología y defensa aún tiene que desinvertir parte de su negocio de servicios tecnológicos y adquirir Hispasat para reforzar el brazo industrial de defensa, mientras los principales países europeos se han comprometido con la OTAN a aumentar su gasto en el sector militar. Telefónica es precisamente uno de los candidatos que desde hace meses se rumorea en el mercado para querer hacerse con parte del negocio tecnológico de Indra.
La marcha de Murtra dejará un vacío importante en Indra. Una vez confirmada, la sociedad iniciará el proceso de sustitución del Presidente conforme a lo previsto en el Código de Buen Gobierno. José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra, asumirá el poder en la compañía una vez se haga oficial la marcha de Murtra. En ese momento, iniciará de inmediato el procedimiento para la elección de un nuevo Presidente, que será aprobado en consejo extraordinario.

Terremoto de accionistas
El terremoto bursátil que ha vivido Telefónica en el último año y medio estuvo desencadenado por el aterrizaje sorpresa del operador Saudi Telecom Company (STC) en septiembre de 2023 anunció la compra del 9,97% del capital para convertirse en el principal accionista. El Gobierno y otros importantes accionistas de Telefónica vieron con recelo esta operación porque se trataba de una empresa estratégica y se desconocían los planes de STC, controlada por el fondo soberano saudí PIF.
El Gobierno no tardó en mover una parte a través de la SEPI, completando el pasado mes de mayo la compra del 10% del capital por 2.384 millones de euros, convirtiéndose en el mayor accionista de la multinacional española. CriteriaCaixa, el grupo industrial de la Fundación La Caixa, también quiso sumarse al baile, aumentando su participación en el operador del 4,91% al 9,9% el pasado mes de julio por 1.100 millones. Finalmente, el 28 de noviembre, el Consejo de Ministros autorizó a STC a convertir en acciones el 5% del capital de Telefónica que tenía depositado en derivados. hasta alcanzar una participación del 9,97%.
Nueva composición del Consejo
Esta conversión de capital deberá reflejarse en una nueva composición del consejo de administración. El 8 de mayo, a propuesta de la SEPI, el Consejo nombró nuevo director a Carlos Ocaña, en sustitución de Carmen García de Andrés. Ahora la STC está a la espera de solicitar un consultor, pues ya anunció que lo hará tras la aprobación del gobierno. Y el reciente fallecimiento del vicepresidente de Telefónica, Javier Echenique, el pasado 15 de diciembre, también ha dejado una vacante que hay que cubrir.
La reorganización del Consejo requiere también conocer las intenciones de la SEPI, que potencialmente podría proponer un segundo concejal junto a Ocaña, una posibilidad que el Gobierno nunca ha negado. Sin embargo, esta solicitud abriría la puerta a que tanto STC como CriteriaCaixa, que tienen una participación accionarial similar a la SEPI, cercana al 10%, solicitaran también la incorporación de dos miembros, lo que complicaría el equilibrio entre consejeros dominicales e independientes.
Los cambios en el Consejo de Administración deberán tener en cuenta también los criterios de paridad de género y presencia de personas independientes que exige el Código de Buen Gobierno de la CNMV. La previsible entrada de consejeros varones por parte de STC requeriría el nombramiento de dos mujeres para mantener el porcentaje del 40% fijado en el Código y el nombramiento de dos consejeros independientes o la ampliación del consejo para alinearlo con el porcentaje de miembros independientes del resto de consejeros. los directores (al menos el 50%).
Un mandato marcado por el declive de las telecomunicaciones

RM
José María Álvarez-Pallete tuvo que lidiar con todos estos cambios accionariales en los que él no era protagonista. Se enteró inesperadamente de la creación de STC y sólo se enteró poco antes de que la SEPI se trasladara a la capital. En abril de 2016 asumió la presidencia bajo el liderazgo del fallecido César Alierta, quien siempre fue su mentor y lo eligió para sucederlo en el cargo, primero como responsable de las finanzas de la empresa y luego como Delfín.
Desde entonces, un sector como el de las telecomunicaciones ha sufrido un declive tanto a nivel empresarial como bursátil. Es precisamente este aspecto el que más preocupa a Álvarez-Pallete. Cuando asumió la presidencia el 8 de abril de 2016, las acciones cotizaban a 9,31 euros; El pasado viernes cerró a 3,97 euros. Es decir, durante su mandato, la capitalización de la empresa cayó un 57%. Para compensar esta pérdida de valor que ha afectado a todos los grandes telecomunicaciones La empresa europea Álvarez-Pallete ha seguido una generosa política de dividendos y recompra de acciones, pero esto no ha dejado del todo contentos a sus accionistas.
A nivel empresarial, tras la fase de expansión de su antecesor con compras masivas de empresas en el exterior (entre ellas Bell South y O2), Álvarez-Pallete dio un cambio en esta estrategia, apuntando a una mayor rentabilidad y una reducción del elevado endeudamiento. Para ello se ha centrado en cuatro mercados estratégicos (España, Brasil, Alemania y Reino Unido), pero no ha conseguido frenar la caída de ingresos que está afectando a toda la industria, cuyas ventas han caído un tercio en los últimos década debido a la competencia de nuevas empresas bajo costo y el avance de empresas tecnológicas estadounidenses como Google y Facebook. No en vano, el directivo, actual presidente de la GSMA; La Asociación Mundial de Operadores Móviles no ha dejado de quejarse de estas empresas que ocupan cantidades masivas de las redes, pero cuyas inversiones son responsabilidad exclusiva de los Telecomunicaciones.
Sus intentos de desinvertir inversiones en América Latina, que incluyen filiales ruinosas como Venezuela y Colombia, han fracasado (con excepciones como la venta de sus filiales centroamericanas). Tampoco logró despertar el interés de los inversores por participar en la innovadora empresa, agrupada en la filial Telefónica Tech y siguiendo el ejemplo de las demás. telecomunicaciones Para las empresas europeas hay que destacar la rentabilidad de la red móvil, cuya venta multimillonaria a American Tower a través de Telxius supuso una importante inyección de caja.