Gibson, más conocida como la empresa más rockera de todo el mundo, famosa por sus inigualables guitarras estuvo a punto de quebrar. Puede sonar algo loco, pero fue gracias a la pandemia que esta empresa pudo resurgir y así salvarse del cierre de sus puertas. La principal causa de este peligro de quiebra se debe a la adquisición que la marca rockera hizo en el año 2014. Llegaron a pagar la cantidad de 135 millones de dólares en la compra del departamento de audio y vídeo de Philips.
La venta de guitarras en Estados Unidos estaba cayendo en picada, lo cual impulsó a Gibson a reinventar su negocio y adquirir diversificación en sus productos, por lo que decidió adquirir Philips. Sin embargo, esa compra millonaria lejos de beneficiar a la marca rockera, la perjudicó y adelantó mucho más su casi inevitable bancarrota. Es así como la empre de rock Gibson fue adquirida por KKR, quien decidió regresar al origen de la misma en Nashville.
Una vez allí retomaron la fabricación de guitarras como única actividad, esperando no fracasar en el intento. Ya que de eso se trataba el plan para rescatar Gibson, empresa que tenía una deuda de 500 millones de dólares. ¿Por qué la pandemia salvó a Gibson de la bancarrota?, aunque es cierto que fueron 3 los años de constante lucha para sacar adelante a esta empresa de rock. Lo cierto es que fue gracias a este último que pudieron levantarse con más fuerza. A pesar de la industria musical se detuvo de golpe debido al confinamiento, lo cierto es que la venta de guitarras no hizo más que crecer. Esto se debe a que gracias al confinamiento, las personas tenían mucho más tiempo para hacer aquello para lo que no tenían tiempo, como lo es tocar la guitarra.
Fuente: Emprendedores