Sabías que el trollface, un meme que lleva años circulando por Internet. no salió de la nada; pues lo dibujó un joven artista que hoy tiene 24 años. Se llama Carlos Ramírez, y su meme le ha hecho ganar una fortuna.
Esta es la historia de trollface, el meme que hizo una fortuna para su creador:
Remontémonos a 2008. Ramírez la mayor parte de las noches navegaba por el popular foro anónimo 4Chan. Una noche, decidió publicar un cómic dibujado con MS Paint, algo que ya había hecho docenas de veces antes.
«No tenía intención de compartirlo. Simplemente lo publiqué en uno de los tableros de videojuegos y me fui a la cama. A la mañana siguiente me levanté y vi que lo habían publicado en bastantes hilos», explica Ramírez.
Al día siguiente, Ramírez simplemente estaba contento de ver cómo otros compartían su dibujo. En el mundo anónimo de 4Chan, conseguir que otros reconozcan una contribución ya es suficiente recompensa. Se dio la casualidad de que Ramírez había planeado un viaje bastante largo en el que estuvo apartado de Internet. Cuando volvió, descubrió que su creación había explotado. Estaba en todas partes.
Ramírez siguió pensando que trollface nunca saldría de 4Chan y que simplemente eran sus 15 minutos de fama. Por supuesto, se equivocaba. Su creación lleva formando parte de Internet desde entonces, desde su origen ha pasado a formar parte del imaginario colectivo.
Actualmente, Ramírez aún no está seguro de qué es lo que hizo que esta imagen en particular despegara de esa forma.
«No tengo ni idea» comenta el autor de trollface entre risas «Es simple, se ve igual de bien en diferentes tamaños. No lo se. Tiene un diseño muy llamativo, pero no fue intencionado. No soy diseñador gráfico. Hago algunos dibujos a veces, pero ese no era para nada bueno. Los he tenido mejores.»
Además Ramírez comenta que cuando creó a trollface pretendía criticar las formas de troleo más vulgares, pero el dibujo acabó convirtiéndose en un guiño al mal comportamiento en Internet. Tanto en 4Chan como en otras páginas, Carlos pensaba que la expresión «trolear» se usaba excesivamente como una especie de excusa para esgrimir argumentos pobres o información errónea. «De eso iba el cómic, de decir que eres un troll como excusa para no reconocer que eres idiota» añade el autor.
Cuando trollface despegó, Ramírez tenía solo 18 años, vivía con su familia y no estaba muy seguro de cómo explicar que era el creador de un concepto que causaba sensación en Internet.
«Me llevó un tiempo salir de esa fase en la que crees que es muy poco cool hablar de tus padres de cosas de Internet o de tu vida en general. Durante un tiempo, la única que sabía de trollface era mi hermana, y nunca lo comentó con nadie.»
Un día, a su hermana simplemente se le escapó y sus padres descubrieron a trollface. Para sorpresa de Ramírez, su madre se mostró muy orgullosa de la creación de su hijo y hasta quiso celebrarlo.
«Me arrepentí un poco de contárselo porque mi madre pintó un graffiti con la cara del meme en un lado de la casa. Como buena madre, estaba tan orgullosa de la creación de Internet de su hijo, que decidió inmortalizarla para que fuera visible. A mi padre no le importaba lo del meme de Internet, pero la pintada no le hizo mucha gracia. Todavía está allí, y seguro que seguirá muchos años», explica Ramírez.
Fue entonces, que con idea de sus padres, Ramírez registró su creación en la Oficina General de Patentes de Estados Unidos. La patente quedó registrada en 2010. Basta hacer una búsqueda para encontrarla.
Y por supuesto registrar el meme ha resultado ser un negocio redondo para Ramírez. Desde 2010, el creador de trollface estima que habrá ganado alrededor de $100.000 en licencias, acuerdos y pagos asociados al dibujo. Además cuando el meme alcanzó su auge y comenzó a ser inmortalizado en camisetas, Ramírez ingresó entre 10 y 15.000 dólares mensuales.
A partir de esto Ramírez se aseguró de mantener el meme económicamente viable notificando su propiedad intelectual sobre el dibujo en caso necesario. Recientemente, obligó a retirar el videojuego Meme Run de la tienda de Wii U. Este se podía descargar de forma gratuita en PC y Mac, pero cuando llegó a Wii U, su desarrollador en Ninja Pig Studios pedía $4,99. Ramírez se enteró del juego por un fan.
«La gente a veces me mandaba mensajes advirtiéndome de que trollface había salido en tal o cual sitio. Yo simplemente le echaba u vistazo y, si era algo pequeño no me molestaba. Reclamar cada pequeño caso hubiera consumido demasiado tiempo y la gente tenía derecho a divertirse. Si no estaban haciendo excesivo dinero no me importaba, pero que un desarrollador publique un juego sobre trollface en una gran plataforma era algo difícil de pasar por alto.» comenta Ramírez.
Fuente: Gizmodo.
