La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó las medidas cautelares solicitadas por México contra Ecuador, alegando que el gobierno ecuatoriano ha garantizado la integridad de la Embajada mexicana. En una decisión unánime, la Corte determinó que no existen razones suficientes para justificar dichas medidas.
La justicia mexicana había demandado a Ecuador, citando «cuestiones jurídicas relativas a la solución de disputas internacionales por medios pacíficos y relaciones diplomáticas, y la inviolabilidad de una misión diplomática». Sin embargo, la CIJ no encontró urgencia ni un riesgo real e inminente que requiriera la emisión de medidas cautelares en respuesta al asalto a su embajada en Quito.
El máximo tribunal de la ONU destacó la importancia de respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Aunque la CIJ no consideró que las circunstancias presentadas ante la Corte justificaran el uso de su poder, subrayó la relevancia del principio consagrado en la Convención de Viena.
Esta decisión se produce en una fase provisional del caso, antes de que la Corte entre en el fondo del procedimiento legal contra Ecuador.