España se alejó tres décimas del PIB de su objetivo de déficit público para 2024. Según estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), actualizadas el jueves, el país acabó el año pasado con un desequilibrio fiscal del 3,3% del PIB, una desviación de 0,3 puntos atribuida únicamente al duro golpe de finales de octubre. atribuible Los daños que conmocionaron a la Comunidad Valencianay que dejó un saldo de más de 200 muertos. “Excluyendo estos impactos, la previsión de déficit para 2024 se quedaría en torno al 3% del PIB”, apunta la Airef. en línea con el objetivo original del gobierno. En su análisis, Hacienda espera que las medidas anunciadas hasta ahora para paliar los efectos de la catástrofe natural tengan un impacto fiscal conjunto del 0,6% del PIB de todas las administraciones públicas en 2024 y 2025. Son casi 9.500 millones de euros que se repartirán equitativamente en el tiempo, tres décimas por año.
A nivel central, explica la organización que preside Cristina Herrero, el Gobierno ha aprobado medidas para contrarrestar los efectos del daño por un importe de casi 16.650 millones de euros a través de tres Reales Decretos-Ley, mientras que la Comunidad Valenciana ha adoptado medidas de gasto por valor de unos 1.300 millones de euros y ha anunciado medidas de ingresos con efectos limitados. Las empresas locales afectadas también han tomado iniciativas además de las introducidas por el Estado. Sin embargo, el efecto de este paquete de medidas “corre en gran medida a cargo de la administración central”. Y aunque hay algunas medidas fiscales incluidas, como aplazar el pago de impuestos, la mayoría suponen gastos.
Sin embargo, hay una gran diferencia entre el más de 18.000 millones de euros en fondos de ayuda El cambio anunciado por los distintos niveles de administración y el impacto final sobre el déficit de 9.500 millones se explica por varias razones. La Airef calcula, en primer lugar, que unos 4.700 millones de los fondos movilizados corresponden a la línea de avales del ICO, cuyo impacto en el desequilibrio público apenas será de 300 millones, por el coste de los avales normalizados. Además, aplazar los pagos de impuestos, como el segundo tramo del impuesto sobre la renta y los impuestos a las pymes y autónomos, no tendría ningún impacto en las cuentas nacionales.
Además, los costes estimados de determinadas medidas se han mitigado tras ajustarlos a los datos disponibles y actualizados tras una estimación inicial de las personas y bienes realmente afectados. Por ejemplo, cerca de 32.000 trabajadores finalmente se acogieron al ERTE –12.850 afiliados en noviembre y aproximadamente 10.400 en diciembre–, frente a un mayor número de potenciales beneficiarios que figuran en el Informe de Análisis de Impacto Regulatorio de la Norma. y eso ascendió a 400.000 personas afectadas. Asimismo, se han ajustado los costes de otras medidas relacionadas con la seguridad social y la compensación del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) y del impuesto sobre actividades económicas (IAE).
Entre las medidas de gasto, las ayudas a los hogares costarían unos 4.000 millones de euros y se centrarían principalmente en el consorcio de compensación de seguros (3.500 millones). El apoyo a las empresas desde la administración central ascendería a 1.967 millones, de los cuales 930 millones en líneas directas para empresas y profesionales y 309 millones en forma de avales del ICO. También hay otros 503 millones para hogares y otros 305 millones para ayudas a empresas del Gobierno regional. Por su parte, la prestación del ERTE por fuerza mayor se estima en 204 millones.
Por subsectores, la Airef eleva en una décima la previsión de déficit de la administración central para 2024, hasta el 2,5% del PIB, y reduce en otra décima el desequilibrio de los fondos de la seguridad social. Las comunidades autónomas alcanzarán un déficit del 0,4% del PIB en 2024 y las entidades locales registrarán un superávit de una décima.
La autoridad tributaria también actualizó este jueves sus previsiones macroeconómicas para España, elevando las estimaciones de crecimiento del PIB para 2024 y 2025. Según la agencia, se espera que la economía crezca un 3,1% en el primer año analizado y un 2,1% para todo el año, una mejora de 0,2 y 0,21 puntos, respectivamente, respecto a las previsiones publicadas en octubre pasado. Un mayor dinamismo de la demanda nacional y una revisión al alza del consumo público y privado explicarían la mejora. La autoridad tributaria confirma también la estabilización de precios ya observada hace meses y apunta a un IPC que cerrará 2025 en el 2,1%, tras finalizar 2024 con un aumento del 2,8%.