Hoy en día la alimentación de las personas está atravesando cambios importantes. Basta con observar la gran prioridad que los consumidores le brindan a los productos ecológicos. Incluso podría llegar a considerarse el consumo cotidiano de insectos. Esto último se debe a que ya falta muy poco para que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria apruebe por completo el consumo de derivados de insectos.
Se conoce el 13 de enero, la misma organización publicó una completa evaluación. La misma trataba sobre la propuesta en la que plantea el consumo de un insecto como parte del alimento de consumo diario para humanos. Esto no significa más que un importante paso hacia su aprobación para ser consumido con normalidad. Esta investigación fue dedicada enteramente al conocido gusano de la harina, cuyo nombre científico es larva Tenebrio molitor. A partir de la aprobación del Reglamento sobre nuevos alimentos el 1 de enero del 2018, se registró un gran número de solicitudes a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Donde se pedía añadir productos derivados de plantas, algas y demás que no son autóctonos. Además de una inmensa variedad de insectos, mismos que cada vez ganan más popularidad entre los consumidores.
Aunque todavía existe la barrera del asco, no cabe duda que cada vez son más los consumidores que aceptan abiertamente productos provenientes de insectos. Quien sabe si en un futuro no se verán otros productos a parte del gusano de la harina, como grillos, saltamontes e incluso langostas. La única forma de que el miedo de los consumidores desaparezca es si la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria continúa realizando análisis y estudios que confirmen que está bien alimentarse de productos derivados de insectos.
Fuente: ReasonWhy