Está claro que todo emprendedor, cuando lanza su idea de negocio, desea que sea rentable.
Sin embargo, sabe que para ello tendrá que recorrer un camino de mucho trabajo y dedicación, en el que tendrá que prestar atención a distintos factores como: analizar el mercado, la competencia, conocer sus tendencias, detectar las necesidades de los usuarios, conseguir inversión… ¡y mucho más!
Una selección de emprendedores de todo el mundo que han creado empresas sostenibles y muy rentables con conceptos muy disruptivos.
Plumas de los pollos
Crear productos innovadores a partir de las plumas de las aves que se desechan cada día.
Ese es el objetivo de Aeropowder y a juzgar por el material que han elegido para convertirlo en artículos reciclados tienen mucho futuro por delante.
En el mundo se producen a diario 10.000 toneladas de plumas de desecho, gracias en buena medida al enorme consumo que hacemos de animales de corral.
¿Cómo se pueden reutilizar estas plumas de baja calidad?
Sus fundadores, que empezaron todo esto como parte de un proyecto para estudiantes británicos hace tres años, han ideado, por ejemplo, un embalaje térmico hecho con este tipo de plumas.
Bautizado como pluumo, es un embalaje que protege a los artículos de los cambios de temperatura durante su transporte.
Con este producto quieren reemplazar los envases de poliestireno que se utilizan habitualmente para estos transportes haciendo así estos envíos mucho más sostenibles.
Cuero realizado con piel de pescado
El cuero con escamas que no son ni de piel de serpiente ni de cocodrilo, sino de pescado.
La firma francesa Femer propone una moda sostenible echando mano de las 230.000 toneladas de desechos de peces que se generan anualmente en todo el mundo.
Piel de trucha, salmones y lubinas transformadas en cuero con un proceso de curtido vegetal, también respetuoso con el medio ambiente.
En su tienda online se pueden encontrar lo mismo artículos de marroquinería ya confeccionados con estas particulares pieles y que se hacen bajo pedido, como las piezas de piel misma, para particulares o empresas que quieran realizar sus propias creaciones. Por cierto, no es una idea original de su fundadora, Marielle Philip.
Dicen que la nobleza del siglo XVII ya utilizaba artículos confeccionados con cuero de pescado.
Residuos de la construcción como fertilizantes
La suiza Edaphos es una consultora especializada en la gestión de los residuos de la construcción.
Además de asesorar a este tipo de empresas sobre la forma más sostenible de gestionar los desechos que producen han desarrollado un método para transformar desechos como yeso y escombros y residuos contaminados en compostaje para recuperar tierras degradadas y no aptas para el cultivo.
Un “milagro” que consiguen gracias a un proceso de ingeniería biológica que ayuda a convertir estos desechos en suelo fértil y acelerar la renovación de las tierras.
Teñir telas sin agua ni colorantes
La industria textil es una de las más contaminantes del planeta. Y, sin embargo, el consumo de moda no deja de crecer. Un fenómeno que muchas empresas intentan atajar con modelos de ropa de segunda mano o con prendas procedentes de productos reciclados.
DyeCoo, por el contrario, va al meollo de la contaminación de la industria de la moda: los productos químicos que se utilizan para teñir las prendas es justamente lo que más contamina.
Ellos han ideado un proceso que sustituye el agua por dióxido de carbono presurizado y en el que no se utilizan componentes químicos, sólo tintes 100% puros.
El dióxido de carbono presurizado tiene un poder disolvente muy elevado, por lo que no es necesario agregar componentes al tinte. Y al no utilizar agua, se evitan también los tratamientos de aguas residuales y se puede realizar el proceso en cualquier punto del planeta (incluso en el desierto) para producir cerca del lugar del consumo.
Un proceso completamente sostenible en un sistema de circuito cerrado.
Fuente: emprendedores